«Quizá en este punto
debamos tratar un asunto que molesta a la mayoría de los americanos. Nada en la
Unión Soviética escapa a la mirada de escayola, bronce, óleo o bordado del ojo
de Stalin. Su retrato no solo está expuesto en todos los museos, sino que
también se exhibe en todas las salas de todos los museos. Su estatua se levanta
al frente de todos los edificios públicos. Su busto está delante de todos los
aeropuertos, estaciones de ferrocarril, estaciones de autobús, en todas las
aulas, y a menudo su retrato está detrás de su busto. En los parques está
sentado en un banco de yeso, discutiendo problemas con Lenin. Los estudiantes
en los colegios bordan su retrato con aguja e hilo. Las tiendas venden millones
y millones de caras suyas, y todas las casas tienen al menos un retrato.
Seguramente el pintado, el modelado, el fundido, el forjado y el bordado de
Stalin es una de las grandes industrias de la Unión Soviética. Está en todas
partes, lo ve todo.»
John Steinbeck.