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viernes, 31 de diciembre de 2021

OBITER DICTUM

 




«Nosotros, los de mi cuerda, sólo queremos libertad. No queremos corregir a nadie, no soñamos con la perfección del Estado ni con ninguna perfección humana. Queremos la libertad, el desarrollo individual, aunque haya un poco de desorden y hasta de inmoralidad…»


Pío Baroja.




sábado, 8 de mayo de 2021

OBITER DICTUM







Esto, que se ha hecho en siglos pasados en América, en Africa y en Oceanía, ahora se quiere hacer en Europa. Como los alemanes necesitan palabras universitarias para legitimar sus ideas de conquista, a eso han llamado la política del espacio vital. Todo ello es darle vueltas a lo mismo. Los Estados modernos quieren tener como dos técnicas: una de simulaciones, de palabras razonables, basadas en el derecho; otra de realidades, la del espacio vital, basada en la guerra. Con la una se discuten todos los puntos de un tratado con gran seriedad y gran meticulosidad; con la otra se hace cínicamente lo que conviene, sin hacer caso de lo que se ha firmado.

Pío Baroja.

viernes, 14 de febrero de 2020

OBITER DICTUM





Llegamos al parque de las Buttes Chaumont, nos asomamos a la gran hondonada con su lago y en medio de éste un cerro rocoso con un templete en lo alto. Dorina dijo que lo conocían por el laberinto, y a uno de los puentes le llamaban el puente Suspendido y al otro el de los Suicidas. Pagani contó que él había oído decir a un viejo que cuando la Commune, los versalleses bombardearon a los federales, que estaban refugiados en los alrededores de este lago desde los altos de Montmartre.


Pío Baroja

viernes, 13 de octubre de 2017

OBITER DICTUM





En París nunca se puede saber cuándo un día que amanece hermoso seguirá siéndolo. Antes de caer la tarde todo ha adquirido el tono gris del cielo ahora gris. Bajo este tono, el domingo se hace inconfundible, igual a todos los domingos de todas las ciudades del mundo, porque en este día las cosas presentes se parecen tanto a los recuerdos de ellas mismas que se hace difícil saber dónde acaban unos y dónde comienzan los otros. Y así como clavados en un recuerdo, en las orillas del río, al que hemos llegado por el Petit Pont, están los pescadores del Sena como todos los días. Así los ví en la misma actitud de espera hace algunos años, así los había visto en mi niñez, así los veo ahora: pacientes y eternos, como si se reencarnaran constantemente entre nosotros; misteriosos y constantes, esperando pescar, naturalmente, el pez que nunca queda preso en el anzuelo, porque sólo la corriente sacude la caña, a intermitencias. Mientras observaba la actitud de los pescadores del Sena, descubro que Baroja reflexionaba sobre esto mismo porque agrega a mi pensamiento estas palabras: “Será cuestión de ponerles algún pececillo de esos de plata a ver lo que pasa”. Y se ríe con mucha gracia.

José Martínez Ruiz “Azorín”.

Pío Baroja.

sábado, 15 de noviembre de 2014

OBITER DICTUM







«Yo estaba en esa época de la vida en que se hacen amigos. En un vagón de tercera clase, volviendo de Toledo, me encontré charlando con un estudiante de la universidad que quería mejorar su inglés. Nos entendimos tan bien que seguimos tratándonos hasta su muerte. Pepe Robles tenía una lengua más afilada que las de mis amigos liberales interesados en la educación. Se reía de todo. Su conversación se parecía más a la desenfadada manera de escribir de Baroja.»


John Dos Passos.