Esto, que se ha hecho en siglos pasados en América, en Africa y
en Oceanía, ahora se quiere hacer en Europa. Como los alemanes necesitan
palabras universitarias para legitimar sus ideas de conquista, a eso han
llamado la política del espacio vital. Todo ello es darle vueltas a lo mismo.
Los Estados modernos quieren tener como dos técnicas: una de simulaciones, de
palabras razonables, basadas en el derecho; otra de realidades, la del espacio
vital, basada en la guerra. Con la una se discuten todos los puntos de un
tratado con gran seriedad y gran meticulosidad; con la otra se hace cínicamente
lo que conviene, sin hacer caso de lo que se ha firmado.
Pío
Baroja.