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martes, 6 de marzo de 2018

OBITER DICTUM






«Si queremos entender la política exterior inglesa, no hay que preguntarse nunca si Inglaterra hará esto o aquello pensando en el bien de la humanidad, o de Europa, o de un pueblo oprimido, o de un derecho burlado, o de una causa justa. Inglaterra siempre hará o dejará de hacer algo según convenga, o según le parezca que conviene, a su estricto interés del momento; y, dado que ese interés varía, como el viento del mar, la política exterior británica salta con increíble presteza, casi cínica, de un cuadrante a otro, y al parecer también cambia de manera continua, y se contradice a sí misma, y ahora dice blanco y luego negro, desconcertando y defraudando a todo el mundo. De ahí su fama de pérfida. Pero, en el fondo, no hay más firme, continua e inmutable, porque, bajo esos cambios de piel que desorientan y perjudican a los demás, ella siempre va recorriendo su propio camino, y ningún otro más que el suyo.»


Gaziel

martes, 9 de enero de 2018

OBITER DICTUM







“Sin el menor deseo de polemizar con los amantes de la música, quiero señalar que, la música, tomada en sentido general, tal como es percibida por sus consumidores, pertenece a una forma más primitiva y animal en la escala de las artes que la literatura o la pintura. Hablo de la música considerada globalmente, no como creación, imaginación y composición, aspectos en los que desde luego rivaliza con la literatura y la pintura, sino según el efecto que produce en el oyente medio. Un gran compositor, un gran escritor, un gran pintor son hermanos. Pero creo que el impacto que la música produce de manera general y primitiva en el oyente es de calidad más modesta que el de un libro medio o un cuadro medio. Pienso sobre todo en la influencia sedante, apaciguadora, que la música ejerce en algunas personas, a través de la radio o de los discos.”


Vladimir Nabokov