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sábado, 5 de noviembre de 2022

OTRA BALSA EN EL AQUERONTE


 





CUANDO LLEGA LA MUERTE


«...continúan los moros el interrumpido cañoneo, si bien con menos violencia que el anterior, pues sólo nos hacen 25 disparos. Tiran con calma, pero lo hacen con extremada eficacia. Entre las dolorosas bajas que sus granadas nos producen hay que lamentar la del teniente coronel Primo de Rivera, a quien un trozo de proyectil deja destrozado el brazo izquierdo. La herida es horrible y se impone la necesidad de amputar el miembro inmediatamente. No hay cloroformo ni anestésico alguno y eso es un contratiempo casi insuperable; lo sabe el valeroso jefe y él mismo anima a los médicos para que le operen sin miedo ni reparo.


Aguantaré. Que me den un trapo para morder.»


Eduardo Pérez Ortiz.
18 meses de cautiverio.
Artes Gráficas Postal Express.


lunes, 28 de enero de 2019

ALLÁ EN LAS INDIAS




HA YA MUCHOS AÑOS QUE PASÓ

        “E comenzamos a subir la sierra puestos en gran concierto, y nuestros amigos apartando los árboles muy grandes e muy gruesos, por donde pasamos con gran trabajo, e hasta hoy en día están algunos dellos fuera del camino. Y subiendo a lo más alto, comenzó a nevar y se cuajó de nieve la tierra, e caminamos la sierra abajo e fuimos a dormir a unas caserías que eran como a manera de aposentos o mesones, donde posaban indios mercaderes, e tuvimos bien de cenar e con gran frío, e pusimos nuestras velas e rondas y escuchas y aun corredores del campo. E a otro día comenzamos a caminar, e a hora de misas mayores llegamos a un pueblo que ya he dicho que se dice Tamanalco, e nos recibieron bien, e de comer no faltó, e como supieron de otros pueblos de nuestra llegada, luego vinieron los de Chalco e se juntaron con los de Tamanalco e Chimaloacán e Mecameca e Acacingo, donde están las canoas, ques puerto dellos, e otros poblezuelos que ya no se me acuerda el nombre dellos. Y todos juntos trujeron un presente de oro y dos cargas de mantas e ocho indias, que valdría el oro sobre ciento y cincuenta pesos, e dijeron: «Malinche: rescibe estos presentes que te damos y tennos de aquí adelante por tus amigos.» Y Cortés lo recibió con grande amor, y se les ofresció que en todo lo que hobiesen menester les ayudaría; y desque los vio juntos dijo al padre de la Merced que les amonestase las cosas tocantes a nuestra santa fe e dejasen sus ídolos, y se les dijo todo lo que solíamos decir en todos los más pueblos por donde habíamos venido, e a todo respondieron que bien dicho estaba, y que lo verían adelante. También se les dio a entender el gran poder del emperador nuestro señor, e que veníamos a deshacer agravios e robos, e que para ello nos envió a estas partes. E como aquello oyeron todos aquellos pueblos que dicho tengo, secretamente, que no lo sintieron los embajadores mejicanos, dan tantas quejas de Montezuma e de sus recaudadores, que les robaban cuanto tenían, y sus mujeres e hijas, si eran hermosas, las forzaban delante dellos y de sus maridos y se las tomaban, e que les hacían trabajar como si fueran esclavos, que les hacían llevar en canoas e por tierra madera de pinos, e piedra, e leña, e maíz e otros muchos servicios de sembrar maizales, y les tomaban sus tierras para servicio de sus ídolos, e otras muchas quejas que, como ha ya muchos años que pasó, no me acuerdo.


Bernal Díaz del Castillo. 
Historia verdadera de la conquista...

miércoles, 20 de marzo de 2013

Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA




CABALLOS


Yo he visto a los caballos,
yo vi la gloria
del viento y de los rayos
y de la serenísima victoria
cuando vi a los caballos.

Cuando vi su mirada
que no responde nada a nada,
que no es sino mirada,
entonces fue que en un momento
me hundí en su eternidad ensimismada,

descubrí en su quietud la gloria pura
del esplendor del viento
y de los rayos,
                          la figura
del simple movimiento
en magnificencia oscura

naciendo de los mágicos caballos.



Eliseo Diego