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miércoles, 14 de junio de 2017

OTRA BALSA EN EL AQUERONTE



LA FLOJEDAD DE NUESTRO JUICIO


“Existen sutilezas frívolas y vanas por medio de las cuales buscan a veces los hombres el renombre, como por ejemplo, los poetas que componen obras enteras cuyos versos comienzan todos con igual letra; vemos también huevos, esferas, alas y hachas, que los griegos componían antiguamente con versos rimados, alargándolos o acortándolos de manera que representaran tal o cual figura; no en otra cosa consistía la ciencia del que se entretuvo en contar de cuántos modos podían colocarse las letras del alfabeto, el cual encontró el inverosímil número que se lee en Plutarco. Yo apruebo el proceder de aquel a quien presentaron un hombre tan diestro que, arrojando con la mano un grano de mijo, lo hacía pasar por el ojo de una aguja, habiéndole pedido algún presente como retribución de habilidad tan singular, ordenó, justa y perspicazmente a mi ver, que entregaran a semejante obrero dos o tres fanegas del mismo grano, a fin de que su arte no dejara de ejercitarse. Testimonio maravilloso es éste de la flojedad de nuestro juicio, que recomienda las cosas por su novedad y rareza, o por la dificultad de realizarlas, sin atender a la bondad o utilidad que las acompaña.”


                                      Michel de Montaigne. Ensayos. 

jueves, 22 de diciembre de 2016

OBITER DICTUM






No soy buen naturalista según dicen, y desconozco por qué suerte de mecanismo el miedo obra en nosotros. Es el miedo una pasión extraña y los médicos afirman que ninguna una otra hay más propicia a trastornar nuestro juicio. En, efecto, he visto muchas gentes a quienes el miedo ha llevado a la insensatez, y hasta en los más seguros de cabeza, mientras tal pasión domina, engendra terribles alucinaciones.


Michel de Montaigne

martes, 1 de diciembre de 2015

OBITER DICTUM





Yo, que últimamente me he recogido en mi casa decidido en cuanto de mi voluntad dependa a pasar en reposo y solo la poca vida que me queda, pareciome no poder prestar beneficio mayor a mi espíritu que dejarlo en plena libertad, abandonado a sus propias fuerzas, que se detuviese donde tuviera por conveniente, con lo cual esperaba que pudiera en lo sucesivo adquirir mayor madurez mas yo creo que, como

Variam semper dant otia mentem...

ocurre precisamente lo contrario. Cuando el caballo escapa solo, toma cien veces más carrera que cuando el jinete lo —conduce; mi espíritu ocioso engendra tantas quimeras, tantos monstruos fantásticos, sin darse tregua ni reposo, sin orden ni concierto, que para poder contemplar a mi gusto la ineptitud y singularidad de los mismos, he comenzado a poneros por escrito, esperando con el tiempo que se avergüence al contemplar imaginaciones tales.


Michel de Montaigne

jueves, 2 de octubre de 2014

OBITER DICTUM





Yo soy de los más exentos de esta pasión y no siento hacia ella ninguna inclinación ni amor, aunque la sociedad haya convenido como justa remuneración honrarla con su favor especial; en el mundo se disfrazan con ella la sabiduría, la virtud, la conciencia; feo y estúpido ornamento. Los italianos, más cuerdos, la han llamado malignidad, porque es una cualidad siempre perjudicial, siempre loca y como tal siempre cobarde y baja: los estoicos prohibían la tristeza a sus discípulos.


Michel de Montaigne

sábado, 17 de agosto de 2013

OTRA BALSA EN EL AQUERONTE



EL VINO Y PLATÓN


“Prohíbe Platón el vino a los adolescentes antes de los dieciocho años, y emborracharse antes de los cuarenta, mas a los que pasaron esta edad los absuelve y consiente el que en sus festines Dionisio predomine ampliamente, pues es el dios que devuelve la alegría a los hombres y la juventud a los ancianos; el que dulcifica y modera las pasiones del alma, de la propia suerte que el hierro se ablanda por medio del fuego. El mismo filósofo en sus Leyes encuentra útiles las reuniones en que se bebe, siempre que en ellas haya un jefe para gobernarlas y poner orden, puesto que, a su juicio, dice, la borrachera es una buena y segura prueba de la naturaleza de cada uno, al propio tiempo que comunica a las personas de cierta edad el ánimo suficiente para regocijarse con la música y con la danza, cosas gratas de que la vejez no se atreve a disfrutar estando en completa lucidez. Dice además Platón que el vino comunica al alma la templanza y la salud al cuerpo, pero encuentra, sin embargo, en su uso las siguientes restricciones, tomadas en parte a los cartagineses: que se beba la menor cantidad posible cuando se tome parte en alguna expedición guerrera, y que los magistrados y jueces se abstengan de él cuando se encuentren en el ejercicio de sus funciones, o se hallen ocupados en el despacho de los negocios públicos; añade además que no se emplee el día en beber, pues el tiempo debe llenarse con ocupaciones de cada uno, ni tampoco la noche que se destine a engendrar los hijos.”


Michel de Montaigne. Ensayos. 

lunes, 1 de octubre de 2012

OBITER DICTUM





No estamos nunca concentrados en nosotros mismos, siempre permanecemos más allá: el temor, el deseo, la esperanza nos empujan hacia lo venidero y nos alejan de la consideración de los hechos actuales, para llevarnos a reflexionar sobre lo que acontecerá, a veces hasta después de nuestra vida.

Calamitosus est animus futuri anxius.

Michel de Montaigne