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jueves, 18 de abril de 2024

Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA

 



RECUERDO INFANTIL

 

Una tarde parda y fría

de invierno. Los colegiales

estudian. Monotonía

de lluvia tras los cristales.

 

Es la clase. En un cartel

se representa a Caín

fugitivo, y muerto Abel,

junto a una mancha carmín.

 

Con timbre sonoro y hueco

truena el maestro, un anciano

mal vestido, enjuto y seco,

que lleva un libro en la mano.

 

Y todo un coro infantil

va cantando la lección:

«mil veces ciento, cien mil;

mil veces mil, un millón».

 

Una tarde parda y fría

de invierno. Los colegiales

estudian. Monotonía.

de la lluvia en los cristales.


Antonio Machado.





sábado, 31 de diciembre de 2022

Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA

 




En nuestras almas todo

por misteriosa mano se gobierna.

Incomprensibles, mudas,

nada sabemos de las almas nuestras.

 

Las más hondas palabras

del sabio nos enseñan,

lo que el silbar del viento cuando sopla,

o el sonar de las aguas cuando ruedan.


Antonio Machado.


domingo, 11 de noviembre de 2018

Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA






NOCHE DE VERANO

     Es una hermosa noche de verano.
Tienen las altas casas
abiertos los balcones
del viejo pueblo a la anchurosa plaza.
En el amplio rectángulo desierto,
bancos de piedra, evónimos y acacias
simétricos dibujan
sus negras sombras en la arena blanca.
En el cenit, la luna, y en la torre
la esfera del reloj iluminada.
Yo en este viejo pueblo paseando
solo, como un fantasma.


Antonio Machado.

lunes, 30 de noviembre de 2015

Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA






FANTASÍA ICONOGRÁFICA


             La calva prematura
brilla sobre la frente amplia y severa;
bajo la piel de pálida tersura
se trasluce la fina calavera.
             Mentón agudo y pómulos marcados
por trazos de un punzón adamantino;
y de insólita púrpura manchados
los labios que soñara un florentino.
             Mientras la boca sonreír parece,
los ojos perspicaces
que un ceño pensativo empequeñece,
miran y ven, profundos y tenaces.
             Tiene sobre la mesa un libro viejo
donde posa la mano distraída.
al fondo de la cuadra, en el espejo,
una tarde dorada está dormida.
             Montañas de violeta
y grisientos breñales,
la tierra que ama el santo y el poeta,
los buitres y las águilas caudales.
             Del abierto balcón al blanco muro
va una franja de sol anaranjada
que inflama el aire, en el ambiente oscuro
que envuelve la armadura arrinconada.

Antonio Machado.