Los magnates del cine empleaban diferentes procedimientos para conseguir
que a sus dictámenes se les otorgara la atención debida. Darryl Zanuck, por ejemplo,
convocaba al menos una sesión plenaria para estudiar cada guión: el productor
asociado, el guionista, el director y los demás prebostes envueltos en el
asunto eran allí conminados a entablar un debate franco y prolijo sobre la
futura película. También asistía un taquígrafo, y al día siguiente toda la
concurrencia recibía los comentarios de Zanuck pulcramente transcritos, pero ni
una mísera palabra de los demás participantes.
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domingo, 20 de diciembre de 2020
lunes, 2 de abril de 2018
OTRA BALSA EN EL AQUERONTE
ARROGANTE,
ESCÉPTICO Y FASCINANTE
En
muy raras ocasiones surge entre nosotros un individuo cuyas virtudes
sean tan manifiestas para todos, un ser humano con tal empatía hacia
sus congéneres de la más variada condición, un sujeto con tanta
capacidad para subordinar el amor propio a las necesidades ajenas,
para acomodar su vida a la armonía de la comunidad circundante, que
cuantos llegan a tratarlo le profesan amor y veneración sin límites.
Dalton Trumbo no era esa clase de persona. A nadie que yo haya
conocido se le puede aplicar con más justicia el adjetivo
«fascinante», aunque un término de significado casi opuesto como
«irritante» cuadrara igualmente en la descripción. Otro tanto
sucede con un largo repertorio de epítetos que incluiría los
siguientes: sabio, divertido, avaro, generoso, sarcástico, solícito,
vanidoso, implacable, sinuoso, tierno, pugnaz, altruista, profético,
infatigable, miope y soberbiamente lúcido. De costumbres
irrevocablemente caseras, a Trumbo le gustaba escribir en la bañera
con la pluma en una mano y un cigarrillo en la otra. Su distracción
favorita era la polémica, actividad que ejercía mediante una
voluminosa correspondencia con amigos y extraños o en épicas
conversaciones donde sus contertulios, cuando Trumbo se lanzaba,
perdían la noción del tiempo tanto como él. Tengo para mí que hay
dos grandes variedades del temperamento humano: la primera, que
engloba a la inmensa mayoría sin excluir a muchos sujetos de enorme
talento o inteligencia, comprende a quienes tienden a aceptar la
realidad tal cual es, observan las reglas establecidas y se someten a
la opinión autorizada, sobre todo en campos ajenos a su especialidad
o interés; la segunda, exigua en comparación pese a contener una
buena cáfila de bellacos, genios, majaderos y enredadores, incluye a
los intrínseca y (a menudo) arrogantemente escépticos, a los que
desechan las sólidas credenciales del experto y se empeñan en
probar cada aseveración por sí mismos sin importarles cuán
limitados puedan ser sus atributos para ello. Trumbo pertenecía
incuestionablemente al segundo grupo.
Ring
Lardner Jr.
Me
odiaría cada mañana.
Ediciones
Barataria.
jueves, 2 de abril de 2015
OBITER DICTUM
La
orden de reemplazar al guionista de una película no generaba en
Irving Thalberg o David Selznick más congoja que la sentida por un
entrenador de fútbol cuando sustituye a un delantero en el descuento
del partido, aunque siempre era un consuelo que te cayera en suerte
la redacción final sancionada por el mandamás de turno, pues en ese
caso sabías que ninguna otra mano tenía ya potestad para hacer
cambios ulteriores. Cuando la generación pionera de los magnates
cinematográficos inició su lenta retirada a mediados de los
cuarenta, nosotros empezamos a acariciar la nebulosa idea de que, en
un medio menos jerárquico y mecanizado como el que vaticinábamos,
los escritores tendrían más posibilidades de escoger sus proyectos
y de hallar colaboradores o financiación. Nadie podía sospechar
entonces que, lista negra aparte, el futuro nos depararía una
mengua, no un aumento, en el estatus de los guionistas.
Ring
Lardner Jr.
lunes, 17 de enero de 2011
OBITER DICTUM
El
exterminio genocida de los nativos americanos que empezó con
Cristóbal Colón y la conquista española se llevó casi siempre a
cabo en nombre del bondadoso Jesús. Y lo mismo puede decirse de las
varias carnicerías perpetradas en África y Asia por Inglaterra,
Francia, Portugal, Holanda, Alemania, Italia o Bélgica.
Ring
Lardner Jr.
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