Llegamos al
parque de las Buttes Chaumont, nos asomamos a la gran hondonada con su lago y
en medio de éste un cerro rocoso con un templete en lo alto. Dorina dijo que lo
conocían por el laberinto, y a uno de los puentes le llamaban el puente
Suspendido y al otro el de los Suicidas. Pagani contó que él había oído decir a
un viejo que cuando la Commune, los versalleses bombardearon a los federales,
que estaban refugiados en los alrededores de este lago desde los altos de
Montmartre.
Pío Baroja