SOBRE LOS CONTRATIEMPOS
«Aquí me detengo a contar
la historia sobre la visita de Ernst Toller a Moscú, que escuché
justamente aquel primer día. Toller sería recibido con todas las
pompas. Toda la ciudad estaba llena de carteles que informaban su
llegada. Tenía lista a su disposición una corte de asistentes,
traductores, secretarios y mujeres hermosas; se anunciaban
conferencias suyas. Sin embargo, el mismo día, también en Moscú,
se celebra un congreso de la Komintern. Paul Frölich, archienemigo
de Toller, se encuentra entre los delegados alemanes y escribe un
artículo en el Pravda en el que afirma que Toller traicionó la
Revolución y lo acusa de ser el culpable del fracaso en la
constitución de una república soviética alemana. El Pravda agrega
un editorial al final de la nota: «Lo sentimos mucho; no lo
sabíamos». Después de esto, Toller pasa a ser persona no grata en
Moscú. Al arribar al auditorio donde llevaría a cabo una de las tan
publicitadas conferencias, se encuentra con el edificio cerrado y una
nota del Instituto Kameneva: «Lo sentimos mucho, la sala no se
encontraba disponible». Y al parecer el encargado de avisarle se
olvidó de llamarlo.»
Walter Benjamin.
Diario de Moscú.
Ediciones Godot.
Diario de Moscú.
Ediciones Godot.