Tuve
por mucho tiempo en mi cuarto de estudio dos cartones, un retrato de Spencer y
otro de Homero, hecho por mí, a cuyo pie había copiado aquellos versos de su Odisea que dicen que los «dioses traman
y cumplen la destrucción de los hombres, para que los venideros tengán qué
cantar». Quintaesencia del vano espíritu pagano, del estéril esteticismo, que
mata toda sustancia espiritual y toda belleza.
Miguel de Unamuno.