"No hay taller de
obreras, casa de vecindad, ni compañía de comediantes —y cito estas personas y lugares,
por considerarlos los más favorables a los mil enredijos de la murmuración— donde
la chismografía halle un terreno mejor preparado que a bordo. Abonada por la
vida en común, la irritación de los apetitos contenidos, y la ociosidad, los
grandes trasatlánticos son campos admirablemente preparados para toda laya de
acechanzas, invenciones y cizañas, graves o pequeñas. En el obligado reposo de
tantos días, la calumnia teje fácilmente, entre cuchicheos y risas, sus
arabescos infernales. La gente se aburre y para matar su fastidio habla; acaso no
hemos creído lo que acaban de contarnos, pero lo repetimos, y con el suave
veneno que hay en cada boca humana, los hechos se hinchan y desfiguran. A bordo
se dice todo cuanto ha sucedido, y también todo lo que no ha sucedido ni puede
suceder."
Eduardo Zamacois.