LA VIEJA GLOBALIZACIÓN
«Es, sencillamente, que el mundo, de
repente, ha crecido, y con él y en él la vida. Por lo pronto, ésta se ha
mundializado efectivamente; quiero decir que el contenido de la vida en el
hombre de tipo medio es hoy todo el planeta; que cada individuo vive habitualmente
todo el mundo. Hace poco más de un año, los sevillanos seguían hora por hora,
en sus periódicos populares, lo que les estaba pasando a unos hombres junto al
Polo, es decir, que sobre el fondo ardiente de la campiña bética pasaban
témpanos a la deriva. Cada trozo de tierra no está ya recluido en su lugar
geométrico, sino que para muchos efectos visuales actúa en los demás sitios del
planeta. Según el principio físico de que las cosas están allí donde actúan,
reconoceremos hoy a cualquier punto del globo la más efectiva ubicuidad. Esta
proximidad de lo lejano, esta presencia de lo ausente, ha aumentado en
proporción fabulosa el horizonte de cada vida. »
José Ortega y Gasset.
La rebelión de las masas.
Editorial Espasa-Calpe.