«España está hoy entregada al furor y los
excesos de dos locuras. Sin embargo es indiscutible, no sólo para nosotros sino
para cualquiera que conozca España que todos esos excesos no pueden ser
ordenados ni admitidos alegremente por los dirigentes, en uno y otro campo. Sin
embargo, a pesar de que los cometan una minoría de feroces energúmenos que,
tanto de un lado como del otro, imponen sus instintos criminales, es cierto que
son los dirigentes de las dos fuerzas combatientes quienes fatalmente habrán de
asumir su responsabilidad.»
Clara Campoamor.