Mi lista de blogs
miércoles, 27 de febrero de 2019
OBITER DICTUM
ruines dejen de hacer ruindades.»
Marco Aurelio.»
martes, 26 de febrero de 2019
lunes, 25 de febrero de 2019
OBITER DICTUM
sábado, 23 de febrero de 2019
viernes, 22 de febrero de 2019
Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA
jueves, 21 de febrero de 2019
OTRA BALSA EN EL AQUERONTE
LA VIEJA GLOBALIZACIÓN
«Es, sencillamente, que el mundo, de
repente, ha crecido, y con él y en él la vida. Por lo pronto, ésta se ha
mundializado efectivamente; quiero decir que el contenido de la vida en el
hombre de tipo medio es hoy todo el planeta; que cada individuo vive habitualmente
todo el mundo. Hace poco más de un año, los sevillanos seguían hora por hora,
en sus periódicos populares, lo que les estaba pasando a unos hombres junto al
Polo, es decir, que sobre el fondo ardiente de la campiña bética pasaban
témpanos a la deriva. Cada trozo de tierra no está ya recluido en su lugar
geométrico, sino que para muchos efectos visuales actúa en los demás sitios del
planeta. Según el principio físico de que las cosas están allí donde actúan,
reconoceremos hoy a cualquier punto del globo la más efectiva ubicuidad. Esta
proximidad de lo lejano, esta presencia de lo ausente, ha aumentado en
proporción fabulosa el horizonte de cada vida. »
José Ortega y Gasset.
La rebelión de las masas.
Editorial Espasa-Calpe.
miércoles, 20 de febrero de 2019
OBITER DICTUM
martes, 19 de febrero de 2019
domingo, 17 de febrero de 2019
Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA
viernes, 15 de febrero de 2019
miércoles, 13 de febrero de 2019
OBITER DICTUM
1905
Miércoles 1 de marzo
martes, 12 de febrero de 2019
OTRA BALSA EN EL AQUERONTE
lunes, 11 de febrero de 2019
sábado, 9 de febrero de 2019
OTRA BALSA EN EL AQUERONTE
PARA SIEMPRE
Vivir para contarla.
Mondadori.
viernes, 8 de febrero de 2019
OBITER DICTUM
«La parte más dura era decir adiós a los compañeros que eran llevados a retaguardia muertos o gravemente heridos. Nunca se me olvidará aquel soldado cuya pierna había sido amputada por un mortero de espiga. En una sanguinolenta media tienda, lo llevaban por delante de nosotros bajando por la estrecha trinchera a la puesta del sol. Se me hizo difícil expresar mi emoción al ver a aquel magnifico joven soldado dejarnos de aquel modo, y sólo pude estrechar su mano para darle ánimo. Pero él me dijo: «Mi alférez, esto no es nada. Pronto estaré de vuelta con la compañía incluso si tengo que usar una pierna de madera». El bravo muchacho nunca más volvió a ver salir el sol, ya que murió de camino al hospital. Este concepto del deber era distintivo del espíritu de mi compañía.»
Erwin Rommel.