AL HIJO DEL AGUA
Otras veces llegarán a ríos que parecerá que van
crecidos, los cuales se podrán pasar sin hacer puente con todo silencio, si
estuvieren en tierra poblada, entrando dos buenos nadadores a tentar el río si
lo pueden pasar a volapié, y pudiéndose pasar, irán pasando poco a poco en
cuadrillas, porque no se revuelvan en la corriente, asidos unos de otros, y de
una banda y de otra habrá nadadores en el agua hasta la cinta y al medio para
ayudarlos. De esta manera pasarán los cargueros entre los soldados con quienes
irán asidos. Y advertirán que arcabuces y municiones los llevarán en la cabeza
con una mano y los indios sus cargas, porque no se mojen. En esto se han de
guardar dos cosas: ir al hijo del agua y que sea paso limpio sin pedrería
gruesa.
Otro
modo de pasar ríos usan los soldados baquianos, sin puentes ni balsas ni taravitas,
que como son diestros saben de todo, y es, que si el río da a la cinta y es
recio y está sucio de piedras, hay peligro mucho en la chusma por ir cargada
con el bagaje. Los soldados que fueren nadadores cruzarán este río al hijo, no
contra la corriente, porque no lo podrán sustentar, sino como digo y asidos
unos de otros de una orilla a otra. De esta manera aseguran los que fueren
pasando, así solados como cargueros y gente impedida, asiéndose uno de otro por
la parte de abajo al socaire y remanso del río que bate en esta gente que hacen
puente, y con este reparo pasarán sin que el agua trastorne ni lleve ninguna
pieza, habiendo por debajo algunos buenos nadadores con sus bordones,
forcejeando en medio del río para socorrer si alguno cayere y salvar la carga
que soltare algún carguero.
Bernardo
de Vargas Machuca.
Milicia Indiana.