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miércoles, 31 de agosto de 2016
lunes, 29 de agosto de 2016
ALLÁ EN LAS INDIAS
DE LAS NACIONES Y LENGUAS
“También quiero contar sus naciones y lenguas, que desde la isla de
Mal Hado hasta los últimos hay. En la isla de Mal Hado hay dos lenguas: a los
unos llaman de Caoques y a los otros llaman de Han. En la Tierra Firme,
enfrente de la isla, hay otros que se llaman de Chorruco, y toman el nombre de
los montes donde viven.
Adelante, en la costa del mar, habitan otros que se llaman
Doguenes, y enfrente de ellos otros que tienen por nombre los de Mendica. Más
adelante, en la costa, están los quevenes, y enfrente de ellos, dentro de la
Tierra Firme, los mariames; y yendo por la costa adelante, están otros que se
llaman guaycones, y enfrente de éstos, dentro en la Tierra Firme, los iguaces.
Cabo de éstos están otros que se llaman atayos, y detrás de éstos, otros,
acubadaos, y de éstos hay muchos por esta vereda adelante. En la costa viven
otros llamados quitoles, y enfrente de éstos, dentro en la Tierra Firme, los
avavares. Con éstos se juntan los maliacones, y otros cutalchiches, y otros que
se llaman susolas, y otros que se llaman comos, y adelante en la costa están
los camoles, y en la misma costa adelante, otros a quien nosotros llamamos los
de los higos. Todas estas gentes tienen habitaciones y pueblos y lenguas
diversas. Entre éstos hay una lengua en que llaman a los hombres por mira acá;
arre acá; a los perros, xo; en toda la tierra se emborrachan con un humo, y dan
cuanto tienen por él. Beben también otra cosa que sacan de las hojas de los
árboles, como de encina, y tuéstanla en unos botes al fuego, y después que la
tienen tostada hinchan el bote de agua, y así lo tienen sobre el fuego, y
cuando ha hervido dos veces, échanlo en una vasija y están enfriándola con
media calabaza, y cuando está con mucha espuma bébenla tan caliente cuanto
pueden sufrir, y desde que la sacan del bote hasta que la beben están dando
voces, diciendo que ¿quién quiere beber? Y cuando las mujeres oyen estas voces,
luego se paran sin osarse mudar, y aunque estén mucho cargadas, no osan hacer
otra cosa, y si acaso alguna de ellas se mueve, la deshonran y la dan de palos,
y con muy gran enojo derraman el agua que tienen para beber, y la que han
bebido la tornan a lanzar, lo cual ellos hacen muy ligeramente y sin pena
alguna. La razón de la costumbre dan ellos, y dicen que si cuando ellos quieren
beber aquella agua las mujeres se mueven de donde les toma la voz, que en
aquella agua se les mete en el cuerpo una cosa mala y que dende a poco les hace
morir, y todo el tiempo que el agua está cociendo ha de estar el bote tapado, y
si acaso está destapado y alguna mujer pasa, lo derraman y no beben más de
aquella agua; es amarilla y están bebiéndola tres días sin comer, y cada día
bebe cada uno una arroba y media de ella, y cuando las mujeres están en su
costumbre no buscan de comer más de para sí solas, porque ninguna otra persona
come de lo que ellas traen. En el tiempo que así estaba, entre éstos vi una
diablura, y es que vi un hombre casado con otro, y éstos son unos hombres
amarionados, impotentes, y andan tapados como mujeres y hacen oficio de
mujeres, y tiran arco y llevan muy gran carga, y entre éstos vimos muchos de
ellos así amarionados como digo, y son más membrudos que los otros hombres y
más altos; sufren muy grandes cargas.”
Alvar Núñez Cabeza de Vaca.
Naufragios y comentarios.
Espasa Calpe.
sábado, 27 de agosto de 2016
Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA
VIAJE A ITALIA
Y ahora qué haré, si tú no estás.
En el espejo te desvaneciste.
Qué haré, si ya no estás. Cómo encontrarte.
Fui a la agencia de viajes.
Dije: «Un billete». «¿Para dónde?»
«Para dónde ha de ser». (Me comprendieron enseguida).
«Mucho tiempo esperó», dijeron enigmáticos.
Volví a casa cantando, recobrada
la vida. Me miré al espejo.
Tú ya no estabas. Comprendí.
Ahora qué voy a hacer. Sin ti quién puede
recobrar lo soñado, lo perdido: Venecia
de vidrio rosa, Roma con cabellos de fuentes.
Florencia y Siena, Nápoles y Pisa,
Botticelli, Giotto, Tiziano, cipreses y palacios,
canales, Miguel Angel, frutos, palomas, Donatello
qué van a ser sin ti, si eras tú quien les dabas
vida, sentido, magia.
Llegaré —a veces gusto
imaginar que en el crepúsculo—
a no sé que ciudad. Consultaré la Guide Blue
y, ...Esta es la prueba. ¿Quién puede acercarse
después de tanto amor, a un gran amor,
sin alma, sin amor, es decir, solo con los ojos?
«Un billete» diré. Preguntarán para dónde.
«Para un lugar que yo invente
y tal vez ya no existe. Par mirarme en un espejo
que reflejo mi vida cuando no estaba yo
y al que me acerco ahora
cuando no puede devolver mi imagen».
Y entenderán por qué lo digo.
José
Hierro
viernes, 26 de agosto de 2016
jueves, 25 de agosto de 2016
Y EL ÓBOLO BAJO LA PUERTA
TU CROIS AU MARC DE CAFÉ
Tu crois au marc de café,
Aux présages, aux grands jeux :
Moi je ne crois qu'en tes grands yeux.
Tu crois aux contes de fées,
Aux jours néfastes, aux songes.
Moi je ne crois qu'en tes mensonges.
Tu crois en un vague Dieu,
En quelque saint spécial,
En tel Ave contre tel mal.
Je ne crois qu'aux heures bleues
Et roses que tu m'épanches
Dans la volupté des nuits blanches !
Et si profonde est ma foi
Envers tout ce que je crois
Que je ne vis plus que pour toi.
Aux présages, aux grands jeux :
Moi je ne crois qu'en tes grands yeux.
Tu crois aux contes de fées,
Aux jours néfastes, aux songes.
Moi je ne crois qu'en tes mensonges.
Tu crois en un vague Dieu,
En quelque saint spécial,
En tel Ave contre tel mal.
Je ne crois qu'aux heures bleues
Et roses que tu m'épanches
Dans la volupté des nuits blanches !
Et si profonde est ma foi
Envers tout ce que je crois
Que je ne vis plus que pour toi.
Paul Verlaine.
miércoles, 24 de agosto de 2016
lunes, 22 de agosto de 2016
OTRA BALSA EN EL AQUERONTE
VACAS
“El amor a las vacas parece absurdo, incluso suicida, a los
observadores occidentales familiarizados con las modernas técnicas industriales
de la agricultura y la ganadería. El experto en eficiencia anhela coger a todos
estos animales inútiles y darles un destino adecuado. Y, sin embargo,
descubrimos ciertas incoherencias en la condena del amor a las vacas. Cuando
empecé a pensar si podría existir una explicación práctica para la vaca
sagrada, me encontré con un curioso informe del gobierno. Decía que la India tenía demasiadas
vacas, pero muy pocos bueyes. Con tantas vacas en derredor, ¿cómo podía haber
escasez de bueyes? Los bueyes y el macho del búfalo de agua son la fuente
principal de tracción para arar los campos en la India. Por cada granja
de diez acres o menos, se considera adecuado un par de bueyes o de búfalos de
agua. Un poco de aritmética muestra que, en lo que atañe a la arada, hay en
realidad escasez más que exceso de animales. La India tiene sesenta millones
de granjas, pero sólo ochenta millones de animales de tracción. Si cada granja
tuviera su cupo de dos bueyes o dos búfalos de agua, debería haber 120 millones
de animales de tracción, es decir, 40 millones más de los que realmente hay.
Puede que este déficit no sea tan grave puesto que algunos
agricultores alquilan o piden prestados bueyes a sus vecinos. Pero compartir
animales de tiro resulta a menudo poco práctico. La tarea de arar debe coordinarse
con las lluvias monzónicas, y cuando ya se ha arado una granja, tal vez haya
pasado el momento óptimo para arar otra. Además, una vez finalizada la arada,
el agricultor necesita todavía su propio par de bueyes para tirar de su
carreta, que es la base principal del transporte de bultos en toda la India rural. Es muy posible
que la propiedad privada de granjas, ganado vacuno, arados y carretas de bueyes
reduzca la eficiencia de la agricultura india, pero pronto me percaté de que
esto no era provocado por el amor a las vacas.
El déficit de animales de tiro constituye una amenaza terrible que
se cierne sobre la mayor parte de las familias campesinas de la India. Cuando un
buey cae enfermo, el campesino pobre se halla en peligro de perder su granja. Si
no posee ningún sustituto, tendrá que pedir prestado dinero con unos intereses
usurarios. Millones de familias rurales han perdido de hecho la totalidad o
parte de sus bienes y se han convertido en aparceros o jornaleros como
consecuencia de estas deudas. Todos los años cientos de miles de agricultores
desvalidos acaban emigrando a las ciudades, que ya rebosan de personas sin
empleo y sin hogar.
El agricultor indio que no puede reemplazar su buey enfermo o
muerto se encuentra poco más o menos en la misma situación que un agricultor
americano que no pueda sustituir ni reparar su tractor averiado. Pero hay una
diferencia importante: los tractores se fabrican en factorías, pero los bueyes
nacen de las vacas. Un agricultor que posee una vaca posee una factoría para
producir bueyes. Con o sin amor a las vacas, ésta es una buena razón para tener
poco interés en vender su vaca al matadero. También empezamos a vislumbrar por
qué los agricultores indios podrían estar dispuestos a tolerar vacas que sólo
producen 500 libras
de leche al año. Si la principal función económica de la vaca cebú es criar
animales de tracción, entonces no hay ninguna razón para compararla con los
especializados animales americanos cuya función primordial es producir leche.
Sin embargo, la leche que producen las vacas cebú cumple un cometido importante
en la satisfacción de las necesidades nutritivas de muchas familias pobres.
Incluso pequeñas cantidades de productos lácteos pueden mejorar la salud de
personas que se ven obligadas a subsistir al borde de la inanición.
Cuando los agricultores indios quieren un animal principalmente
para obtener leche recurren a la hembra del búfalo de agua, que tiene períodos
de secreción de leche más largos y una producción de grasa de mantequilla mayor
que la del ganado cebú. El búfalo de agua es también un animal superior para
arar en arrozales anegados. Pero los bueyes tienen más variedad de usos y los
agricultores los prefieren para la agricultura en tierras de secano y para el
transporte por carretera. Sobre todo, las razas cebú son extraordinariamente
resistentes y pueden sobrevivir a las largas sequías que periódicamente asolan
diferentes partes de la India.
La agricultura forma parte de un inmenso sistema de relaciones
humanas y naturales. Juzgar partes aisladas de este “ecosistema” en términos
que son pertinentes para el comportamiento del complejo agrícola americano
produce impresiones muy extrañas. El ganado vacuno desempeña en el “ecosistema”
indio cometidos que fácilmente pasan por alto o minimizan los observadores de
sociedades industrializadas con alto consumo de energía. En Estados Unidos los
productos químicos han sustituido casi por completo al estiércol animal como
fuente principal de abonos agrícolas. Los agricultores americanos dejaron de
usar estiércol cuando empezaron a arar con tractores en vez de con mulas o
caballos. Puesto que los tractores excretan veneno en vez de fertilizantes, la
utilización de una agricultura mecanizada a gran escala implica casi
necesariamente el empleo de fertilizantes químicos. Y hoy en día se ha
desarrollado de hecho en todo el mundo un enorme complejo industrial integrado
de petroquímicas-tractores-camiones, que produce maquinaria agrícola,
transporte motorizado, gas-oil y gasolina, fertilizantes químicos y pesticidas
de los que dependen las nuevas técnicas de producción de altos rendimientos.
Para bien o para mal, la mayor parte de los agricultores de la India no pueden participar
en este complejo, no porque veneren a sus vacas, sino porque no pueden
permitirse el lujo de comprar tractores. Al igual que otros países
subdesarrollados, la India
no puede construir factorías que compitan con las instalaciones de los países
industrializados, ni pagar grandes cantidades de productos industriales
importados. La transformación de los animales y el estiércol en tractores y
petroquímica requeriría la inversión de sumas increíbles de capital. Además, el
efecto inevitable de sustituir animales baratos por maquinas costosas es
reducir el número de personas que pueden ganarse la vida mediante la
agricultura y obligar al correspondiente aumento en las dimensiones de la
granja ordinaria. Sabemos que el desarrollo de la economía agrícola en gran
escala en Estados Unidos ha significado la destrucción virtual de la pequeña
granja familiar. Menos del 5 por 100 de las familias de Estados Unidos viven en
la actualidad en granjas, en comparación con el 60 por 100 de hace
aproximadamente cien años. Si la economía agrícola tuviera que desarrollarse de
forma similar en la India,
habría que encontrar en poco tiempo trabajo y alojamiento para 250 millones de
campesinos desplazados.”
Marvin Harris. Vacas, cerdos, guerras y brujas. Alianza Editorial
sábado, 20 de agosto de 2016
OBITER DICTUM
«Una
bocanada de vapor sale de la máquina. Un inmenso gemido parece extenderse por
el andén y luego dirigirse hacia Moscú. Nos abrazamos en silencio. Y el tren
comienza a deslizarse suavemente. Agitan sus manos al mismo tiempo que van
empequeñeciéndose sus figuras. Agitamos nuestras manos. Detrás de ellos, como
una figura sin alma, el hombre de la N.K.V.D. nos mira… Ya sólo veo dos
pañuelos y tres sombras. Ya ni sombras ni pañuelos. El tren se ha hundido en la
soledad. Delante de nosotros la noche como un muro negro que fuéramos
horadando. Detrás unas lucecitas que nos indican que allí está Moscú. Sigo
mirando durante unos minutos. Mirando la oscuridad. Mirando las lucecitas cada
vez más pequeñas.»
Enrique Castro Delgado.
viernes, 19 de agosto de 2016
miércoles, 17 de agosto de 2016
OBITER DICTUM
“Preséntase, por lo tanto, mi metafísica como la única que
tiene punto de contacto con las ciencias físicas, punto a que concurren éstas
con sus propios medios, de tal manera, que en realidad la incluyen, concordando
con ella. No es que las ciencias empíricas se violenten y tuerzan según la
metafísica, ni que se deduzca ésta por abstracción, presuponiendo a aquéllas a
la manera que Schelling lo hace, descubriendo a priori lo que a posteriori
ha aprendido; no es eso, sino que por sí mismas, sin previo acuerdo, coinciden
en un punto. Y de aquí resulta que no se queda mi sistema, como todos los
precedentes, flotando en el aire, por encima de toda realidad y de toda
experiencia, sino que se asienta en el firme suelo de la efectividad, que es el
de las ciencias físicas.”
Arthur Schopenhauer.
lunes, 15 de agosto de 2016
viernes, 12 de agosto de 2016
OTRA BALSA EN EL AQUERONTE
LA ULTIMA MORDIDA
Empezamos
a rodar el material preparatorio en Tampico. Eran planos con el doble de Bogie
y varias vistas de Tampico para fondos. Llevábamos una semana rodando en
Tampico cuando, al bajar las escaleras del hotel donde se alojaba el equipo, me
los encontré a todos sentados. Habían llegado órdenes de las autoridades de la
Ciudad de México de interrumpir el rodaje inmediatamente. Al parecer el
periódico de Tampico había publicado un artículo afirmando que habíamos tomado
fotos que constituían un descrédito para México. Continuaba diciendo que la
población mexicana había reaccionado con justa indignación y nos había
amenazado, llegando a arrojar piedras contra el equipo. No había una palabra de
verdad en nada de esto. Por el contrario, la gente de Tampico había sido
sumamente amable, y del alcalde para abajo todos nos habían prestado su
colaboración. Todo había sido tan armonioso que, ingenuos de nosotros, no
podíamos entender qué ocurría. Pronto descubrimos que cuando se deseaba hacer
algo en Tampico, el procedimiento habitual era visitar al director del
periódico y pagarle una mordida . Nosotros no lo habíamos hecho. Puede que se
nos hubiera hecho alguna insinuación, pero a nuestros relaciones públicas se
les habían pasado por alto o no las habían tenido en cuenta. Ya habíamos hecho
una gran inversión en la película. Puesto que pensábamos rodarla entera en
México, la Warner Brothers hizo gestiones inmediatas a través del Departamento
de Estado. Mientras tanto recibí una llamada de un viejo amigo, Miguel
Covarrubias, preguntándome qué pasaba. Le dije que no había un ápice de verdad
en las afirmaciones del periódico.
—Estaba
seguro de eso —dijo él—, pero quería que me lo confirmaras. Diego y yo iremos a
ver al Presidente.
Así que
él y Diego Rivera —que también era un viejo amigo mío— fueron a ver al
presidente de México, quien envió a un representante. Éste llevó a cabo una
investigación y luego nos dio permiso para reanudar el rodaje. Este fue el
comienzo de algo que se convirtió en un procedimiento habitual por parte del
Gobierno mexicano. Que haya un representante del Gobierno cuando un equipo
cinematográfico extranjero rueda exteriores es ahora una práctica común en todo
el mundo. El director del periódico que escribió aquellas historias falsas
sobre nosotros fue asesinado dos o tres semanas más tarde. No por lo que nos
había hecho a nosotros, sin embargo. Un marido celoso le encontró en una cama
que no era la suya.
John Huston.
A libro abierto.
Espasa-Calpe.
Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA
QUIERO MIRAR ESTATUAS
Iremos por las calles
que ya nos vieron antes;
el aire distraído para
que nadie sepa
que la historia prosigue
con capítulos nuevos.
Quiero mirar estatuas,
balcones encendidos,
volver a la baranda del
beso y de la noche.
Quiero decir tu nombre
en calles solitarias
sintiendo la cintura
frágil bajo el abrazo.
Otra vez como ayer con
tu verso en el vino,
otra vez a tus ojos en
igual frente a frente,
otra vez, otra y otra.
Para siempre otra vez.
Concha
Lagos.
jueves, 11 de agosto de 2016
miércoles, 10 de agosto de 2016
OTRA BALSA EN EL AQUERONTE
EN EL SMOLNY
“Avanzada la tarde del jueves, 29 (16) de
noviembre, se abrió una reunión extraordinaria del Congreso. El ambiente era de
fiesta, la sonrisa estaba en todas las caras… Las últimas cuestiones prácticas
que quedaban pendientes en el Congreso fueron resueltas rápidamente y entonces
tomó la palabra Natansón, de barba canosa, venerable líder los
socialista-revolucionarios de izquierda. Con voz trémula y lágrimas en los ojos
dio lectura de la información sobre la “alianza matrimonial” de los Soviets
Campesinos con los Soviets de Obreros y Soldados. Cada vez que pronunciaba la
palabra “alianza”, la sala estallaba en atronadores aplausos… Cuando Natansón
concluyó, Ustínov anunció la llegada de una delegación del Smolny, acompañada
de representantes de la Guardia Roja.
Los recibieron con una grandiosa ovación. Por la tribuna desfilaron un obrero,
un soldado y un marino, que saludaron al Congreso.
Luego habló Borís Reinstein, delegado del
Partido Obrero Socialista Norteamericano. “El día del acuerdo entre el Congreso
de los Soviets de Diputados Campesino y los Soviets de Diputados Obreros y
Soldados es uno de los días más importantes de la revolución. Este día
despertará un profundo eco en todo el mundo: en París, en Londres, al otro lado
del Océano, en Nueva York. Esta alianza llenará de dicha el corazón de todos
los trabajadores.
La
gran idea ha triunfado. El Oeste y América esperaban hace tiempo de Rusia, del
proletariado ruso, algo extraordinario e impresionante… El proletariado mundial
esperaba hace tiempo la revolución rusa, esperaba hace tiempo las grandes cosas
que ha realizado…”
Sverdlov,
presidente del CEC, dirigió un saludo. Después los campesinos salieron a la
calle con gritos de “¡Se acabó la guerra civil! ¡Viva la democracia unida!”
Era
ya de noche y en la nieve helada se reflejaban los pálidos destellos de la luna
y las estrellas. A lo largo del canal habían formado en correcto orden de
marcha los soldados del Regimiento de Pávlovsk. Su banda de música tocaba La Marsellesa. En
medio de los estentóreos gritos de saludo de los soldados, los campesinos
formaron en columna y desplegaron la enorme bandera roja del Comité Ejecutivo
de los Soviets de Diputados Campesinos de toda Rusia que llevaba bordada en oro
esta nueva inscripción:”¡Viva la unión de las masas trabajadoras revolucionarias!
Detrás seguían otras banderas, las de los Soviets de distrito. En la de la
fábrica Putílov estaba escrito: “¡Nos inclinamos ante esta bandera para crear
la fraternidad de todos los pueblos!”
No
se sabe de dónde aparecieron antorchas, que alumbraron la noche con luz cárdena.
Reflejándose mil veces en las facetas del hielo se alzaban sobre el gentío que
avanzaba cantado por el malecón de Fontanka ante las miradas del numeroso
público en atónito silencio.
“¡Viva
el Ejército revolucionario! ¡Viva la Guardia
Roja! ¡Vivan los campesinos!”
Esta
inmensa procesión desfiló por toda la ciudad. Se le unían continuamente y
desplegaban sobre ella nuevas banderas rojas bordadas en oro. Dos viejos
campesinos, encorvados por el trabajo, iban del brazo con las caras
resplandecientes de alegría.
“Bueno
–dijo uno--, ¡veremos quién nos quita ahora la tierra!...”
Cerca
del Smolny la Guardia Roja
había formado a ambos lados de la calle, delirante de júbilo.
“No
me he cansado ni una pizca –dijo a su compañero el otro viejo campesino--. ¡He
venido volando como si tuviera alas!...”
En
los peldaños del Smolny se agolpaban unos cien diputados obreros y campesinos
con banderas; éstas negreaban sobre el fondo de la viva luz que salía de la
casa. Como ola en tempestad bajaron corriendo la escalera, abrazando y besando
a los campesinos. Y la procesión se encaminó a la puerta y, con gran bullicio,
empezó a subir la escalera…
En
la inmensa sala blanca de sesiones la esperaba el CEC en pleno, todo el Soviet
de Petrogrado y miles de espectadores. El ambiente era solemne: todos se
percataban de la grandeza del histórico momento.
Zinóviev
dio lectura al acuerdo con el Congreso Campesino. Fue recibido con estruendoso júbilo,
que se convirtió en verdadera tempestad cuando sonó la música en el pasillo y
entraron en la sala las primeras filas de la manifestación. La presidencia se
puso en pie, dio sitio a la presidencia campesina y la recibió con abrazos.
Sobre el tablado, en la blanca pared encima del marco vacío del que habían cortado
el retrato del zar, había dos banderas…
Y
se inauguró la solemne sesión. Después de unas palabras de saludo, pronunciadas
por Sverdlov, subió a la tribuna María Spiridónova, delgada y pálida, con
espejuelos, el cabello peinado hacia atrás, parecida a una maestra de Nueva
Inglaterra, la mujer más popular e influyente en Rusia.
“…Ante
los obreros de Rusia se abren nuevos horizontes sin precedente en la historia…
Hasta ahora todos los movimientos obreros terminaban siempre derrotados. Pero
el actual movimiento es internacional y por eso es invencible. ¡No hay fuerza
en el mundo capaz de apagar el fuego de la revolución! El mundo viejo sucumbe.
Nace un mundo nuevo…”
Luego
habló Trostski, lleno de ardor:”¡Bienvenidos, camaradas campesinos! ¡No venís
aquí como huéspedes, sino como dueños de esta casa en la que late el corazón de
la revolución rusa! En esta sala está concentrada hoy la voluntad de millones
de obreros… De hoy en adelante la tierra rusa no conoce más que un dueño: la
unión de obreros, soldados y campesinos…”
Habló
con mordaz sarcasmo de los diplomáticos de los países aliados (Entente), que
todavía menospreciaban la propuesta de Rusia de concluir el armisticio,
aceptada ya por las potencias centrales.
“Una
nueva humanidad nace de esta guerra… Aquí en esta sala, juramos ante los
trabajadores de todos los países permanecer en nuestro puesto revolucionario.
Si somos derrotados, moriremos defendiendo nuestra bandera…”
John Reed. Diez días que estremecieron el mundo. Akal Editor.
lunes, 8 de agosto de 2016
domingo, 7 de agosto de 2016
Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA
UNO
VUELVE A SUBIR LAS ESCALERAS...
Uno vuelve a subir las escaleras
de su casa perdida (ya no llevan
a ningún sitio), alguien nos llama
con una voz querida, familiar.
Pero ya no hace falta contestarle.
La voz sola nos llama, suficiente,
cual si nada pudiera hacerle daño,
en el pasillo inmenso. Una lluvia
que no puede mojarnos, no se cansa
de rodear un día preferido.
Uno toca la puerta de la casa
que le fue deparada a nuestras manos
mortales, como un tímido consuelo.
Fina
García Marruz
viernes, 5 de agosto de 2016
OTRA BALSA EN EL AQUERONTE
EL OTRO VIAJE
“Pero, no es ya sólo el poeta el que se conmueve a la consideración
de estos suplicios: son los pueblos civilizados: el Parlamento alemán va a
discutir en breve un proyecto del Siglo monis, órgano
de las sociedades del monomonismo alemán.
Este proyecto es como sigue, a grandes líneas:
1. Toda persona atacada de enfermedad incurable, tiene derecho a la
euthanasia (o sea la muerte bella, la muerte agradable, sin el menor dolor, la
muerte que se parece a un manso dormirse después de la labor cumplida...).
2. El tribunal correspondiente recibirá la solicitud del enfermo y
dará el derecho de morir.
3. Una comisión médica, a instancias del tribunal, examinará al
enfermo. Si éste lo deseare, otros médicos podrán asistir a la consulta.
4. El acta del examen dirá si, según la convicción de los médicos
expertos, la muerte es más probable que la curación, o, cuando menos, que un
estado de alivio que permita la aptitud para el trabajo.
5. Si el examen establece la gran probabilidad de un desenlace
mortal, el tribunal concederá al enfermo el derecho a la euthanasia; en caso
contrario, no se admite la solicitud.
6. Cuando se mate a un enfermo sin dolor, a petición formal suya,
categóricamente expresada, el autor de la muerte no podrá ser perseguido
(siempre que el enfermo haya obtenido el
derecho a la euthanasia, y supuesto que la autopsia establezca que su
enfermedad era incurable).
7. El que mate a un enfermo sin su voluntad formal y expresa, será
castigado con reclusión.
8. Los párrafos uno y siete, pueden, llegado el caso, aplicarse a
los valetudinarios y lisiados.
Comentando lo anterior, un escritor francés dice: «Nada es más
fácil, al parecer, que dar el derecho de matarse a los incurables que a gritos
piden la muerte. Es esto permitir una obra de misericordia, una obra pía. La
idea parece, en efecto, simple y generosa. Su aplicación encuentra, sin
embargo, numerosas y serias dificultades. El año pasado, el Congreso de Washington tuvo que ocuparse de un
proyecto análogo, y no lo votó. Su discusión provocó en la Prensa y en la opinión
apasionadas controversias. La intervención de los médicos y de los jueces no
facilita la fatal transición; ésta constituye, por el contrario, una formalidad
complicada y peligrosa. La euthanasia exige tales garantías científicas y
legales, es un acto de una importancia tan grande, que el aparato judicial no
funcionará sino con una circunspección y una lentitud meticulosas. Suponed que
se cometiese un error, y ya tenéis a la institución comprometida para siempre.
Para ser eficaz, necesitaría ser rápida, y el procedimiento no tendría esta
indispensable rapidez...». Es cierto, y lo es también que el hombre no ha
llegado aún a un grado de cultura suficiente para resolver tamañas
dificultades; pero deseemos, deseemos con toda nuestra alma, que en un día no
lejano, los médicos, que tan rara vez curan, cumplan siquiera con el que debía
ser su oficio por excelencia: suprimir el dolor, ya que los adelantos
científicos les permiten lograr fácilmente esta supresión. Deseemos igualmente
que los gobiernos civilizados faciliten tan santa tarea, llenándola, es claro,
de las garantías indispensables.
De esta manera, si la humanidad no llega a realizar la promesa de
Metchnikof, de siglo y medio de vida, tras del cual vendría el fin fisiológico,
cuando menos lograremos que se supriman la agonía, el horror, el gesto trágico
de los últimos momentos, y podremos entrar a lo invisible con la serenidad
antigua, con la majestad humana que conviene a los actos solemnes, con la
placidez crepuscular de quien se duerme sin dolor en la blanda almohada del
misterio, casi con la ufanía, que debe mostrar el que pasa bajo ese negro arco
de triunfo de la muerte.”
Amado Nervo. Crónicas. Biblioteca Ayacucho.
miércoles, 3 de agosto de 2016
lunes, 1 de agosto de 2016
OBITER DICTUM
“Si los lémures no hubieran sobrevivido ni podido alimentarse de
bayas en sus agujeros mientras desaparecían los dinosaurios, no estaríamos aquí.
No hay una intención oculta en esta historia. Pero el resultado es que aumenta
la complejidad. Si existen planetas que se han desarrollado en las mismas
condiciones que la Tierra ,
no es improbable que esos seres existan y que no se diferencien de nosotros más
que un avestruz de un cocodrilo: cuatro miembros, dos ojos, un cerebro,
sistemas locomotrices. Y hay una fuerte posibilidad de que estén en el mismo
punto evolutivo que nosotros… No se puede afirma que exista una ley que impulsa
a la complejidad. Pero comprobamos que alguna cosa se organiza y conduce a una
inteligencia cada vez mayor y más desmaterializada. Quizás la historia de la
evolución es el artefacto de una conciencia que adquiere conciencia de sí
misma.”
Joël de Rosnay
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