Mi lista de blogs
domingo, 31 de agosto de 2014
viernes, 29 de agosto de 2014
jueves, 28 de agosto de 2014
OTRA BALSA EN EL AQUERONTE
VALLE DEL SÁBATO
miércoles, 27 de agosto de 2014
OBITER DICTUM
martes, 26 de agosto de 2014
lunes, 25 de agosto de 2014
OBITER DICTUM
sábado, 23 de agosto de 2014
OTRA BALSA EN EL AQUERONTE
LO INEVITABLE
«El estado de tranquilidad en que me encontraba se derrumbó cuando hallé sobre mi mesa dos cartas en las que se me comunicaba que mi padre estaba gravemente enfermo. Me ocultaron que el correo que las trajo era también portador de la noticia de su muerte. Partí, pues, con alguna esperanza, y la conservé a pesar de todas las circunstancias que deberían habérmela quitado. Cuando en Weimar descubrí la verdad, un sentimiento de terror indescriptible se sumó a mi desesperación. Me vi sin apoyo alguno en la tierra y forzada a sostener mi alma yo sola. Aún me quedaban en el mundo muchas cosas de gran valor, pero la tierna admiración que sentía por mi padre ejercía sobre mí una influencia sin igual. El dolor, el más grande de los profetas, me anunció que a partir de entonces mi corazón ya no sería feliz como lo había sido mientras aquel hombre de inconmensurable sensibilidad velaba por mi destino.»
Madame de Staël.
Diez años de destierro.
Penguin Clásicos.
viernes, 22 de agosto de 2014
Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA
LA VEJEZ
miércoles, 20 de agosto de 2014
lunes, 18 de agosto de 2014
ALLÁ EN LAS INDIAS
“De algunas aves de maravillosa propriedad y naturaleza que hay en
la Nueva España.
domingo, 17 de agosto de 2014
viernes, 15 de agosto de 2014
miércoles, 13 de agosto de 2014
martes, 12 de agosto de 2014
Y ÓBOLO BAJO LA LENGUA
SUEÑO DE SUEÑOS
domingo, 10 de agosto de 2014
OTRA BALSA EN EL AQUERONTE
UNA MIRADA EN LA CASA BLANCA
viernes, 8 de agosto de 2014
miércoles, 6 de agosto de 2014
OBITER DICTUM
El hotel
era grande. De su pileta interior recuerdo mármoles, mosaicos, humedad y luz
eléctrica. En el bar solía haber señores en traje de brin blanco, que
descansaban en sillones de mimbre, entre palmeras en macetas de cobre. Los
frescos de las paredes del comedor, que representaban a caballeros y damas
paseando por explanadas de otras ciudades termales, estimulaban mi imaginación.
También la estimulaban los animales embalsamados que había en un pasillo, entre
dos salones: un gran cóndor, con las alas abiertas, y un puma. El personal del hotel
me aseguraba que en la zona abundaban esos animales prestigiosos.
Adolfo Bioy Casares
lunes, 4 de agosto de 2014
Y ÓBOLO BAJO LA LENGUA
Me voy...
a Beulah
a Beulah
me voy
a mirar
al viejo
rabí
bailar
alrededor
del castaño
alrededor
del pozo
del aprisco
del lecho
de Betsabé:
fuente
de luz
fuente
de piedad,
zarza
ardiente
su pelo,
zarza
ardiente
los ojos:
ya va a
girar.
Y miro
y miro
la rueca
la veleta,
tornasol
el agua
tornasol
las hojas.
A Beulah
llegó el
rabí:
nada
escapa a
su mirada
recta,
recta:
obra
primera
del Juicio
Final.
Y me llama
a Beulah
a Beulah
me llama:
a dar la
vuelta
alrededor
del ascua,
la ceniza,
aro del
último
fuego
carnal:
se detuvo.
A mis pies
reverbera
un caftán,
sombrero
de castor,
manto y
filacterias.
Me inclino.
Me sobrecojo.
Alzo
el viejo
espejismo
del lago,
arena
y ceniza
se deslizan
entre mis
dedos.
Beulah
Beulah
el viejo
rabí una
llamarada,
ascua en
la escala.