LENGUA, ALMAS Y CANÍBALES
Ítem: Diréis a sus altezas que a causa que acá no ay lengua por
medio de la cual a esta gente se pueda dar a entender nuestra santa fe, como
sus altezas desean e aun los que acá estamos, comoquier que se trabajará cuanto
pudieren, se embía de presente con estos navíos así de los caníbales, ombres e
mujeres e niños e niñas, los cuales sus altezas pueden mandar poner en poder de
personas con quien puedan mejor aprender la lengua, exercitándoles en cosas de
ser vicio e poco a poco mandando poner en ellos algún más cuidado que en otros
esclavos, para que deprendan unos apartados de otros, que no se fablen ni se
vean sino muy tarde, que más perfectamente deprenderán allá que no acá e serán
mucho mejores intérpretes, comoquier que acá no se dexará de fazer lo que se
pueda. Es verdad que como esta gente platican poco los de la una isla con los
de la otra, en las lenguas ay alguna diferencia entre ellos, según como están
más cercano o más lexos. Y porque entre las otras islas las de los caníbales
son mucho grandes e harto bien pobladas, parecerá acá que tomar de ellos e de ellas e embiarlos allá en Castilla
no sería sino bien, porque quitarse ían una vez de aquella inhumana costumbre
que tienen de comer ombres, e allá en Castilla, entendiendo la lengua, muy más
presto recibirán el bautismo e farán el provecho de sus ánimas. E aun entre
estos pueblos que no son destas costumbres se ganaría gran crédito por
nosotros, viendo que aquellos
prendiésemos e cautivásemos de quien ellos suelen recibir daños e tienen tamaño
miedo que del nombre sólo se espantan.
Certificando a sus altezas que la venida e vista desta flota acá en
esta tierra, así junta e fermosa, ha dado muy grande autoridad a esto e muy
grande seguridad para las cosas venideras, para que toda esta gente desta
grande isla e de las otras, viendo el buen tratamiento que a los buenos se fará
e el castigo que a los malos se dará, verná a obediencia prestamente para
poderlos mandar como vasallos de sus altezas. Comoquier que ellos agora, donde
quier que ombres se falle, no sólo fazen de grado lo que ombre quier que fagan,
mas ellos de su voluntad se ponen a todo lo que entienden que nos puede plazer.
E también pueden ser ciertos sus altezas que no menos allá, entre los
cristianos príncipes aver dado gran reputación la venida desta armada po muchos respetos, así presentes como
venideros, los cuales sus altezas podrán mejor pensar e entender que no sabría
dezir.
Ítem: Diréis a sus altezas que el provecho de las almas de los
dichos caníbales e aun destos de acá ha
traído en pensamiento que cuantos más
allá se llevasen sería mejor, e en ello sus altezas podrían ser servidos de
esta manera: que, visto cuánto son acá menester los ganados e bestias de
trabajo para el sostenimiento de la gente que acá ha de estar e bien de todas
estas islas. Sus altezas podrán dar licencia e permiso a un número de caravelas
suficiente que vengan acá cada año e trayan de los dichos ganados e otros
mantenimientos e cosas de poblar el campo e aprovechar la tierra, y esto en
precios razonables a sus costas de los que les truxieren, las cuales cosas se
les podrían pagar en esclavos destos
caníbales, gente tan fiera e dispuesta e bien proporcionada e de muy buen
entendimiento, los cuales, quitados de aquella inhumanidad creemos que serán
mejores que otros ningunos esclavos, la cual luego perderán que sean fuera de
su tierra. Y de estos podrán aver muchos con las fustas de remos que acá se entienden de fazer, fecho empero
presupuesto que cada una de las caravelas que viniesen de sus altezas pusiesen
una persona fiable, la cual defendiese las dichas caravelas que no descendiesen
a ninguna parte ni isla salvo aquí, donde ha de estar la carga e descarga de
toda la mercaduría. E aun destos esclavos que se llevaren, sus altezas podrían
aver sus derechos allá. Y desto traeréis o embiaréis respuesta, porque acá se
fagan los aparejos que son menester con más confianza, si a sus altezas
pareciere bien.