LA CARGA DE LA AMARGURA
“Estas palabras
compuestas aquí son para ser dichas al oído de los que no tienen padre y de los
que no tienen casa. Estas palabras deben ser escondidas, como se esconde la
Joya de la Piedra Preciosa.
Son las que dicen que vendrán
a entrar el cristianismo, a Tancáh de
Mayapán y a Chichén Itzá, y será arrollado Suhuyuá,
y será arrollado el Itzá. Despertará
la tierra por el Oriente, por el Norte, por el Poniente y por el Sur.
Venido de la boca de Dios es,
y lo manifiestan cinco sacerdotes. Sacerdotes Adoradores, llegados a la
presencia de Dios. Ellos profetizaron la carga de la amargura para cuando venga
a entrar el cristianismo.
He aquí sus nombres escritos:
Chilam-Balam, Gran Sacerdote.
Napuc-tun, Gran Sacerdote.
Nahau-Pech, Gran Sacerdote.
Ah Kuil-Chel, Gran Sacerdote.
Natzin-yabun-chan, Gran Sacerdote.
Estos Hombres de Dios,
doblando su espalda sobre la tierra virgen, manifestaron la carga de las penas,
en presencia de Dios Nuestro Padre, para cuando venga a entrar el cristianismo.
Vómitos de sangre, pestes, sequías, años de langosta, viruelas, la carga de la
miseria, el pleito del diablo. En el cielo habrá círculos blancos y arderá la
tierra; dentro del Tres Ahau Katún y el
Uno Ahau Katún y los tres katunes malos.
Así fue escrito por el Profeta y Evangelista Balam, lo que vino
de la boca del Señor del cielo y de la tierra.
Y lo pusieron los sacerdotes
en escritura sagrada, en el tiempo de los Grandes Soles, en Lahun Chablé.
Dentro del cristianismo
llegarán Saúl y don Antonio Martínez, para que los hijos de
sus hijos reciban justicia. Y entonces despertará la tierra.
Así está escrito, por mandato
del Gran Sacerdote y Profeta Chilam Balam,
por el que habla. —Amén. —Jesús.”
Juan José Hoil. Chilam Balam de Chumayel.