“El Partido es la vanguardia políticamente consciente de la
clase trabajadora. Nosotros estamos ahora en un punto donde los trabajadores, al
final de su aguante, rehúsan a seguir más a una vanguardia que los conduce a la
batalla y al sacrificio… ¿Debemos nosotros ceder al clamor de los trabajadores
que ha llegado al límite de su paciencia pero que no entienden cuáles son sus
verdaderos intereses como lo hacemos nosotros? Su estado mental es, al
presente, francamente reaccionario. Pero el Partido ha decidido que nosotros no
debemos ceder, que nosotros debemos imponer nuestra voluntad hasta la victoria
sobre nuestros exhaustos y descorazonados seguidores”
Karl Radek