Mi lista de blogs
sábado, 28 de enero de 2012
viernes, 27 de enero de 2012
OBITER DICTUM
jueves, 26 de enero de 2012
miércoles, 25 de enero de 2012
domingo, 22 de enero de 2012
Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA
INVERNO
sábado, 21 de enero de 2012
viernes, 20 de enero de 2012
Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA
LXXV
jueves, 19 de enero de 2012
OBITER DICTUM
miércoles, 18 de enero de 2012
Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA
A FOOL
lunes, 16 de enero de 2012
domingo, 15 de enero de 2012
OBITER DICTUM
sábado, 14 de enero de 2012
viernes, 13 de enero de 2012
OTRA BALSA EN EL AQUERONTE
EXORDIO
2. Viene de ahí aquella proclama del más grande de los médicos de que la vida es breve, la ciencia larga. Viene de ahí aquel pleito tan poco propio de un hombre sabio que Aristóteles planteó a la naturaleza, pues sería que ella le ha regalado a los animales una edad tan larga que alcanzan cinco o diez generaciones, mientras que en el hombre, engendrado para tantas y tan grandes empresas, el límite se fijado mucho más acá.
3. No tenemos un tiempo escaso, sino que perdemos mucho. La vida es lo bastante larga y para realizar las cosas más importantes se nos ha otorgado con generosidad, se se emplea bien toda ella. Pero si se desparrama en la ostentación y la dejadez, donde no se gasta en nada bueno, cuando al fin nos acosa el inevitable trance final, nos damos cuenta de que ha pasado una vida que no supimos que estaba pasando.
4. Es así: no recibimos una vida corta sino que la hacemos corta; no somos menesterosos de ella sino derrochadores. Tal como unas riquezas cuantiosas y principescas, cuando caen en manos de un mal amo, en un instante se disipan, y al revés, cuando pese a ser escasas, se entregan a un buen custodio, crecen al emplearlas, igualmente la existencia se le expande mucho a quien la organiza.
De la brevedad de la vida.
miércoles, 11 de enero de 2012
Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA
A MAGYAR UGARON
martes, 10 de enero de 2012
lunes, 9 de enero de 2012
OBITER DICTUM
domingo, 8 de enero de 2012
viernes, 6 de enero de 2012
Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA
TRISTITIA
miércoles, 4 de enero de 2012
martes, 3 de enero de 2012
OTRA BALSA EN EL AQUERONTE
EL VETERANO Y LA SPANDAU
«Apenas podía distinguir nada. La spandau rebotaba sobre sus dos patas y sacudía furiosamente al veterano que rectificaba sin parar su postura. Los aullidos de nuestra arma remataban el enorme estrépito que acababa de desatarse en un instante. A través de las vibraciones y del humo, podíamos presenciar los horribles impactos que hacían nuestros proyectiles entre la tropa aterrorizada de soldados soviéticos en la trinchera, frente a nosotros. Sobre el horizonte lejano, salía el sol lentamente. Lejos, detrás de nosotros, la artillería alemana arrasaba con sus hambrientas bocas de fuego y destrozaba las segundas posiciones enemigas. Sorprendidos, intentaban una defensa desesperada, pero por todas partes los Junge Lowen, como surgidos de la nada, rompían sus oleadas en los atrincheramientos, desintegrando hombres y material. Una lluvia insensata cubría la llanura con una sinfonía de miles de explosiones opacas.»
Guy Sajer.
El soldado olvidado.
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