TEORÍA Y ALUCINACIÓN DE DOUBLIN
I.
TEORÍA
Un instante vacío
de acción puede
poblarse solamente
de
nostalgia o de vino.
Hay quien lo llena de
palabras vivas,
de poesía (acción
de espectros, vino con
remordimiento).
Cuando la vida se
detiene,
se escribe lo pasado o
lo imposible
para que los demás
vivan aquello
que ya vivió (o que no
vivió) el poeta.
Él no puede dar vino,
nostalgia a los demás:
sólo palabras.
Si les pudiese dar
acción...
La poesía es como el
viento,
o como el fuego, o
como el mar.
Hace vibrar árboles,
ropas,
abrasa espigas, hojas
secas,
acuna en su oleaje los
objetos
que duermen en la
playa.
La poesía es como el
viento,
o como el fuego, o
como el mar:
da apariencia de vida
a lo inmóvil, a lo
paralizado.
Y el leño que arde,
las conchas que las
olas traen o llevan,
el papel que arrebata
el viento,
destellan una vida
momentánea
entre dos
inmovilidades.
Pero los que están
vivos,
los henchidos de
acción,
los palpitantes de
nostalgia o vino,
esos... felices,
bienaventurados,
porque no necesitan
las palabras,
como el caballo corre,
aunque no sople el viento,
y vuela la gaviota,
aunque esté seco el mar,
y el hombre llora, y
canta,
proyecta y edifica,
aun sin el fuego.
José
Hierro