SOBRE COCOS Y COCOTEROS
“Los cocos son
el fruto de una especie de palma, de que sacan su pan, su vino, su aceite y su vinagre.
Para procurarse el vino, hacen en la cúspide de la palma una incisión que
penetra hasta la médula, por donde sale gota a gota un licor que se asemeja al
mosto blanco, pero que es un tanto agrio. Recogen este licor en los tubos de
una caña del grueso de una pierna, que se ata en el árbol y que se tiene
cuidado de vaciar dos veces al día, mañana y tarde.
El
fruto de esta palmera es del tamaño de la cabeza de un hombre y aun algunas
veces más grande; su corteza primera, que es verde, tiene dos dedos de espesor
y está compuesta de filamentos de que se sirven para hacer las cuerdas que usan
para sus embarcaciones. Encuéntrase, en seguida, una segunda corteza más dura y
más consistente que la de la nuez, de la cual, quemándola, sacan un cierto
polvo que utilizan. Hay en el interior una médula blanca, del espesor de un
dedo, que se come a guisa de pan, con la
carne y el pescado. En el centro de la
nuez y en medio de esta médula existe un licor transparente, dulce y
fortificante, y si después de haber vaciado este licor en un vaso, se le deja
reposar, toma la consistencia de una manzana. Para procurarse el aceite se toma
la nuez, dejando fermentar la médula con el licor, y haciéndolo hervir en
seguida resulta un aceite
espeso como mantequilla.
Para
obtener el vinagre, se deja en reposo el líquido solo, el cual, estando
expuesto al sol, se pone ácido y parecido al vinagre que se hace del vino
blanco. Nosotros fabricábamos también un licor que se asemejaba a la leche de
cabra, raspando la médula, remojándola en el mismo líquido y colándola en
seguida. Los cocoteros se parecen a las palmeras que dan los dátiles, aunque
sus troncos, sin poseer tan gran número de nudos, no son tampoco bien lisos.
Una
familia de diez personas puede mantenerse de dos cocoteros, practicando alternativamente
cada semana las incisiones en el uno y dejando reposar al otro, a fin de que
una sangría permanente del líquido no les haga perecer. Se nos ha dicho que un
cocotero vive un siglo entero.”
Antonio Pigafetta. Primer viaje
alrededor del globo. Fundación Civiliter.