DOS DE NOVIEMBRE
Las campanas hoy 
Ominosas suenan. 
Aún temprano, el aire, 
Frío acero, llega 
Por tu sangre adentro. 
Recuerdas los tuyos 
Idos este año 
Dejándote único. 
Ahora tú sostienes 
Solo la memoria: 
El hogar remoto, 
Familiares sombras, 
Todo destinado 
Contigo al olvido. 
El azul del cielo 
Promete, tan limpio, 
Aire tibio luego. 
Y por el mercado, 
Donde están las flores 
En copiosos ramos,
Un olor respiras, 
Olor, mas no aroma, 
A tierra, a hermosura 
Que, antigua, conforta. 
A pesar del tiempo, 
Al alma, en la vida, 
Materia y sentidos 
Como siempre alivian.
Luis Cernuda.
