El
alma es igual que el aire.
Con
la luz se hace invisible,
perdiendo
su honda negrura.
Sólo
en las profundas noches
son
visibles alma y aire.
Sólo
en las noches profundas.
Que
se ennegrezca tu alma
pues
quieren verla mis ojos.
Oscurece
tu alma pura.
Déjame
que sea tu noche,
que
enturbie tu transparencia.
¡Déjame
ver tu hermosura!
Manuel
Altolaguirre.