LA MARIPOSA HUSTON
Walter y Bayonne representaron la pieza Spooks , entre otras, durante unos cinco
años, componiendo y diciendo diálogos que mi padre describía como lindantes con
la idiotez, pendientes de las reacciones del público, que era tan sofisticado
que apenas alcanzaba una educación primaria. En una de estas pantomimas, mi
padre interpretaba a un conserje. Él hizo su propia gorra, recortó las letras
de una tela de color vivo y cosió la palabra CONSERJE sobre la visera. Luego se
miró en el espejo y observó que las letras estaban al revés. Desconcertado,
cogió unas tijeras, descosió las letras e intentó recomponerlas. Contando esta
anécdota años más tarde, mi padre dijo:
—¡Como comprenderás, esto sólo puede hacerlo un imbécil!
Recordando este período de la vida de Walter, me sorprendo
de la transformación que tuvo lugar en los siguientes veinte años. Me maravillo
de que fuera el mismo hombre que después llegó a ser amigo íntimo de gente como
Bernard Baruch, George C. Marshall, Arturo Toscanini y Franklin D. Roosevelt.
Si alguna vez hubo un gusano que llegara a ser mariposa, ése fue mi viejo.
John Huston.
A libro abierto.
Espasa-Calpe.