Florecen los
almendros 
en Mallorca 
y no estás para
verlos. 
De mi balcón anoche
los vi fosforecer. 
Te llamé por tu
nombre, 
conjuré tu
fantasma, 
te perfilé de
pétalos caídos 
y una ráfaga de
aire 
te rasgo.
Claribel Alegría.
