Recordaba las palabras del corresponsal con quien conversé
durante mi primer día en Barcelona: «Esta guerra, como cualquier otra, es un
fraude». El comentario, hecho en diciembre, me había desagradado profundamente
y entonces no me pareció cierto; en mayo seguía sin parecerme cierto del todo,
pero sí más que antes. Es sabido que toda guerra sufre una especie de
degradación progresiva a medida que pasan los meses, porque cosas tales como la
libertad individual y una prensa veraz no son compatibles con la eficacia
militar.
George
Orwell.