"Una cosa me humilla: la memoria es a menudo un rasgo distintivo
de la necedad; es propia generalmente de los espíritus lerdos, a los que vuelve
más pesados aún por el bagaje con que los sobrecarga. Y ello no obstante, ¿qué
seriamos sin la memoria? Olvidaríamos nuestras amistades, nuestros amores,
nuestros placeres, nuestras ocupaciones; el genio no podría reunir sus ideas;
el corazón más afectuoso perdería su ternura si dejara de recordar; nuestra
existencia se vería reducida a los momentos sucesivos de un presente que
discurre sin cesar; no habría ya pasado. ¡Oh, miserables de nosotros! Tan vana
es nuestra vida que no es más que un reflejo de nuestra memoria."
François-René
de Chateaubriand