"Pero si el Ejército Rojo es ineficaz para emprender por sí solo
la lucha con el mundo capitalista, es un formidable instrumento de ataque
contra las nacionalidades vecinas, Polonia, Lituania, Letonia y Estonia, y
sobre todo, es la garantía de la continuación del régimen. Descartado por ahora
el ideal de la revolución mundial, para ayuda de la cual el Ejército Rojo
tampoco serviría por su falta de material moderno, resulta que los bolcheviques
han creado y sostienen un formidable militarismo con todas las lacras morales
del militarismo, y sin más fines que los que se le adjudican en los países
burgueses: la conservación por la fuerza del desorden establecido y la
exaltación del nacionalismo en daño de los nacionalismos limítrofes."
Manuel
Chaves Nogales.