El
anciano expremier es un tremendo apasionado de la cultura nacional galesa, a
cuya revivificación ha contribuido tanto como el que más. Su casa campestre en
el condado de Surrey resulta un verdadero relicario de la vieja civilización
galesa. Habla siempre en galés con su familia y en galés ha hecho versos que le
han valido el título de bardo. Sus versos están con frecuencia imbuidos por un
espíritu cívico tan vivo y beligerante que en cualquier otro país se hubieran
interpretado como rabiosamente nacionalistas, si no separatistas.
Augusto Assía