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jueves, 31 de enero de 2019

OBITER DICTUM






«Al recordarlas ahora, las cosas que vi durante aquel mes en la llanura véneta fueron un espectáculo excepcional. Nuestra villa estaba cerca de Padua. Allí vi por primera vez los frescos de Giotto sobre la vida de Jesucristo en la capilla Arena. Me parecieron la cumbre de toda la pintura universal. Al igual que otros muchos jóvenes inexpertos, me había parecido una cuestión de honor el ser irreligioso en la universidad. Como nunca había sido bautizado, aseguraba no tener con el cristianismo más relación que los pingüinos de Anatole France. Pero entonces, vista a través de los ojos de Giotto, la historia de Jesús alcanzó una consistencia que no ha perdido ya nunca. Desde aquel día me imagino los evangelios a la manera majestuosa y simple de las figuras de Giotto. »

John dos Passos.

lunes, 28 de enero de 2019

ALLÁ EN LAS INDIAS




HA YA MUCHOS AÑOS QUE PASÓ

        “E comenzamos a subir la sierra puestos en gran concierto, y nuestros amigos apartando los árboles muy grandes e muy gruesos, por donde pasamos con gran trabajo, e hasta hoy en día están algunos dellos fuera del camino. Y subiendo a lo más alto, comenzó a nevar y se cuajó de nieve la tierra, e caminamos la sierra abajo e fuimos a dormir a unas caserías que eran como a manera de aposentos o mesones, donde posaban indios mercaderes, e tuvimos bien de cenar e con gran frío, e pusimos nuestras velas e rondas y escuchas y aun corredores del campo. E a otro día comenzamos a caminar, e a hora de misas mayores llegamos a un pueblo que ya he dicho que se dice Tamanalco, e nos recibieron bien, e de comer no faltó, e como supieron de otros pueblos de nuestra llegada, luego vinieron los de Chalco e se juntaron con los de Tamanalco e Chimaloacán e Mecameca e Acacingo, donde están las canoas, ques puerto dellos, e otros poblezuelos que ya no se me acuerda el nombre dellos. Y todos juntos trujeron un presente de oro y dos cargas de mantas e ocho indias, que valdría el oro sobre ciento y cincuenta pesos, e dijeron: «Malinche: rescibe estos presentes que te damos y tennos de aquí adelante por tus amigos.» Y Cortés lo recibió con grande amor, y se les ofresció que en todo lo que hobiesen menester les ayudaría; y desque los vio juntos dijo al padre de la Merced que les amonestase las cosas tocantes a nuestra santa fe e dejasen sus ídolos, y se les dijo todo lo que solíamos decir en todos los más pueblos por donde habíamos venido, e a todo respondieron que bien dicho estaba, y que lo verían adelante. También se les dio a entender el gran poder del emperador nuestro señor, e que veníamos a deshacer agravios e robos, e que para ello nos envió a estas partes. E como aquello oyeron todos aquellos pueblos que dicho tengo, secretamente, que no lo sintieron los embajadores mejicanos, dan tantas quejas de Montezuma e de sus recaudadores, que les robaban cuanto tenían, y sus mujeres e hijas, si eran hermosas, las forzaban delante dellos y de sus maridos y se las tomaban, e que les hacían trabajar como si fueran esclavos, que les hacían llevar en canoas e por tierra madera de pinos, e piedra, e leña, e maíz e otros muchos servicios de sembrar maizales, y les tomaban sus tierras para servicio de sus ídolos, e otras muchas quejas que, como ha ya muchos años que pasó, no me acuerdo.


Bernal Díaz del Castillo. 
Historia verdadera de la conquista...

viernes, 25 de enero de 2019

Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA





ARS POÉTICA

Yo,
poeta de oficio,
condenada tantas veces
a ser cuervo
jamás me cambiaría
por la Venus de Milo:
mientras reina en el Louvre
y se muere de tedio
y junta polvo
yo descubro el sol
todos los días
y entre valles
volcanes
y despojos de guerra
avizoro la tierra prometida.


Claribel Alegría.

jueves, 24 de enero de 2019

OTRA BALSA EN EL AQUERONTE





UN PARTIDO EN VERONA


       “Tras abandonar hoy de nuevo la Arena, me topé, a unos cientos de pasos de ahí, con un espectáculo público moderno. Cuatro nobles de Verona disputaban un juego de pelota contra cuatro de Vicenza. Una costumbre que practican a diario durante todo el año, unas dos horas de que anochezca; en esta ocasión, a causa de que los contrincantes venían de otra ciudad, la afluencia de público era increíble. Creo que había entre cuatro y cinco mil espectadores. Pero no vi ninguna mujer.
       Antes, al comentar las necesidades de una multitud de gente en un caso así, describí el anfiteatro natural formado de un modo casual, tal como lo vi aquí con unas personas amontonadas sobre otras. Ya desde lejos me llegaron los calurosos aplausos con que se acompañaba cada jugada importante. El juego transcurre como sigue: a una distancia respetable una de otra se instalan dos plataformas de madera ligeramente inclinadas. El que pone en juego la pelota –armada la mano derecha con una especie de círculo de madera ancho y con púas— está situado en lo alto de una de las plataformas. Un jugador de su mismo equipo le lanza la pelota y él corre hacia ella para aumentar la fuerza del golpe. Los adversarios intentan devolverla, y así prosigue el juego hasta que la pelota cae finalmente al suelo. Durante el desarrollo de la partida, los jugadores adoptan de manera espontánea las más bellas posturas, dignas de ser reproducidas en mármol. Todos los participantes son jóvenes bien desarrollados y robustos, vestidos con trajes blancos más bien cortos y escasos y los equipos tan solo se distinguen entre sí mediante una señal de color. Especialmente bonita es la posición que adopta el hombre que saca cuando corre desde la superficie inclinada con el objeto de tomar impulso para golpear la pelota: se asemeja a la del gladiador de Borghese.
       Me pareció muy extraño que este juego se practicase junto a un viejo muro, sin velar por un mínimo de comodidad del espectador. ¿Por qué no utilizan el anfiteatro, que tan bello emplazamiento ofrecería?”


Johann W. Goethe. 
Viaje a Italia. 
Ediciones B.

domingo, 20 de enero de 2019

OBITER DICTUM






«A fin de permitir a los obreros comprender mejor nuestra táctica, voy a resumir también mi exposición bajo la forma de breves tesis, a leer, bien entendido, a la luz del conjunto.

1. La táctica de la revolución europea occidental debe ser absolutamente diferente de la táctica de la revolución rusa.

2. Pues entre nosotros, el proletariado está solo.

3. Necesita, pues, hacer la revolución totalmente solo, contra todas las demás clases.

4. Por tanto, la importancia de las masas proletarias es proporcionalmente mayor y la de los jefes menor que en Rusia.

5. El proletariado debe disponer, para hacer la revolución, de las mejores armas de todas.

6. Siendo los sindicatos armas ineficaces, hay que reemplazarlos o transformarlos por medio de organizaciones de fábrica, llamadas a unificarse.

7. Al encontrarse el proletariado constreñido a hacer la revolución solo y sin ayuda, necesita la más alta evolución de las inteligencias y de los corazones. Por esto es mejor no recurrir al parlamentarismo en tiempos de revolución.

Saludos fraternales.»


Herman Gorter.

miércoles, 16 de enero de 2019

Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA






FORSE UN MATTINO ANDANDO IN UN'ARIA DI VETRO



Forse un mattino andando in un'aria di vetro,
arida, rivolgendomi, vedrò compirsi il miracolo:
il nulla alle mie spalle, il vuoto dietro
di me, con un terrore di ubriaco.

Poi come s'uno schermo, s'accamperanno di gitto
alberi case colli per l'inganno consueto.
Ma sarà troppo tardi; ed io me n'andrò zitto
tra gli uomini che non si voltano, col mio segreto.

Eugenio Montale


sábado, 12 de enero de 2019

OBITER DICTUM






«En todo el mundo no se ha encontrado más que un pequeño grupo de heces de la humanidad, trotskistas, bastante ruines para crear hasta en el Madrid asediado un nido de traidores y espías, para hurtar y pasar al enemigo planes militares y secretos sobre la defensa de Madrid, hacer agitación en la ciudad contra los dirigentes de dicha defensa, contra la República, contra la democracia. Estas personas son mezquinas y despreciables. A despecho de ellas, el Madrid antifascista puede enorgullecerse de la ayuda prestada por los antifascistas avanzados de todos los países, de los héroes a toda prueba, de los internacionales de las brigadas de infantería, aviadores y tanquistas. Por esto es tan grande, entre los madrileños, el sentimiento de solidaridad y su reconocimiento hacia los pueblos que los han apoyado en este magnífico año, inolvidable y atormentador.»


Mijail Koltsov

miércoles, 9 de enero de 2019

OBITER DICTUM






En una calle no lejos de aquí, a las cuatro de la tarde, un hombre entró en un bar empuñando un arma y ordenó a todos los clientes y empleados que se pusieran boca abajo; acto seguido se dedicó a dispararles durante casi una hora. Estaba muy tranquilo: cargaba el arma, observaba quién seguía con vida, y a los que le parecían sospechosos de fingirse muertos, les pegaba unos tiros más. A veces disparaba hacia la calle a través de la puerta acristalada, de manera que también abatió a algunos peatones. La policía cercó el edificio y al cabo de una hora un tirador profesional acabó con el homicida. Mató en total a veintidós personas, entre ellas a los tres empleados del establecimiento. Por la noche, en una entrevista televisada, la viuda del asesino dijo que su marido «oía voces». Es posible. A veces el diablo nos susurra al oído. No tenemos que buscarlo muy lejos: está en nosotros.

Sándor Márai.

martes, 8 de enero de 2019

OTRA BALSA EN EL AQUERONTE






SLIM SUMMERVILLE


        “Aquella noche, Bobby sobornó al barman del club para que pusiera doble ración de whisky en los copazos de Slim Summerville. Las sobrecargadas bebidas pronto pusieron a Slim tan somnoliento que se quedó dormido sobre la mesa.
        Bobby sacó lápiz y papel, escribió una nota y le pidió al camarero que se la diera a una chica que había en una mesa cercana. Ella estaba con un hombre que tenía los hombros de un gorila. Leyó la nota y luego se la pasó a él. La nota decía:
        «¿Por qué no te deshaces de ese pedazo de inútil que está contigo? No mires, pero estoy sentado en una mesa justo detrás de ti, fingiéndome dormido. Te espero fuera, en la puerta de detrás, dentro de diez minutos.»
        --¿Quién es ese tío listo?
        Ella miró alrededor, vio al durmiente Slim y se encogió de hombros.
        --Nunca en mi vida había visto a ese gracioso larguirucho.
        Su novio se levantó, se acercó al durmiente Slim y le agarró por la garganta. Lo siguiente que supo Slim fue que se encontraba en el exterior, por la puerta trasera, volando por el aire. Al golpear el durísimo cemento, miró hacia arriba para encontrarse con el rostro sonriente de Bobby que le miraba de hito en hito.
        --¿Qué demonios ha pasado? –preguntó.
        --No le des importancia –le dijo Bobby – No es más que uno de esos terremotos de California.
        Cuando Bobby Dunn murió, su alto y enjuto compañero estaba desconsolado. Slim lloró como un niño y pagó más dinero del que podía permitirse por una corona. De camino hacia la iglesia para las exequias, Slim recogió el correo y durante el funeral no paró de abrir y de mirar nerviosamente las cartas. Hizo cola con otros dolientes para dar un último adiós a al difunto antes de que cerrasen el féretro. Al pasar por delante del cuerpo agitó ante el rostro del fallecido la factura que acababa de recibir de la floristería.
        --¿Ves esto? –sollozó con voz quebrada --. Hasta después de muerto me cuestas dinero, pequeño hijo de puta.”


Buster Keaton. 
Slapstick. Memorias… 
Plot Ediciones.

viernes, 4 de enero de 2019

Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA






BROOMS


5

And the finally there´s your grandmother
Sweeping the dust of the nineteenth century
Into the twentieth, and your grandfather plucking
A straw our of the broom to pick his teeth.

Long winter nights.
Dawns a thousand years deep.
Kitchen windows like heads
Bandaged for toothache.

The broom beyond them sweeping,
Tucking the lucent grans of dust
Into neat pyramids,
That have tombs in them,

Already sacked by robbers
Once, long ago



Charles Simic

martes, 1 de enero de 2019

OBITER DICTUM





«Una breve distinción a hacer entre El acorazado Potemkin y La línea general: la primera película contiene el momento criticista del proceso de la producción; la segunda contiene, sobre todo, el momento constructivo de este proceso. La primera es más psicológica; la segunda es más sociológica. Aquélla es más dolorosa y episódica; ésta es más indolora y permanente. Aquélla expone los hechos de la historia como son; ésta los expone como deberían ser. Ambas, por eso, se completan en la explicación cinemática del proceso social, como anverso y reverso de una misma medalla.
—¡Qué lejos andamos aquí de Hollywood y todo su dressing room de decadencia y pacotilla!»

Cesar Vallejo.