El hecho de que abandonara la película fue considerado noticia,
así que al llegar a Roma di una breve conferencia de prensa en la cual no dije
nada contra David, excepto que había habido «división de opiniones». Al decir
estas palabras me acordé de una anécdota que me contó Hemingway una vez: un
matador volvía a su hotel después de una tarde desastrosa. Le habían arrojado
todas las almohadillas y botellas de la plaza. Al llegar al hotel con su
picador, el director le preguntó: «¿Qué tal fue la corrida?» El matador
respondió: «Hubo división de opiniones.» El picador dijo: «Sí, hubo división de
opiniones. Unos querían cagarse en su padre y otros querían cagarse en su
madre.»
John
Huston.