LO
QUE TOCA A LA VERDAD I
«Lo
que toca a la verdad, que es donde consiste el ánima de la Historia,
he procurado que no se pueda enmendar, escribiendo las cosas
naturales y accidentales que yo vi sin ninguna falta ni disimulación,
y tomando relación de lo que pasó en mi ausencia, de personas
fidedignas y no apasionadas; lo cual se halla con gran dificultad en
aquella provincia, donde hay pocos que no estén más aficionados a
una de las dos parcialidades de Pizarro o de Almagro que en Roma
estuvieron por Cesar o Pompeyo, o poco antes por Sila o Mario. Pues
entre los vivos o los muertos que en el Perú vivieron, no se hallara
quien no haya recebido buenas o malas obras de una de las dos cabezas
o de los que dellas dependen. Si hubiere alguno que cuente
diferentemente este negocio, será cuanto a la primera de las tres
partes en que las historias se dividen, que es de los intentos o
consejos, en lo cual no es cosa nueva diferir los historiadores; pero
cuanto a las otras dos partes, que contienen hechos y sucesos, he
trabajado lo que pude por no errar.
De
Amberes, 30 de marzo de 1555.»
Agustín
de Zárate.
Historia
del descubrimiento y conquista del Perú.
LO QUE TOCA A LA VERDAD I
«Lo que toca a la verdad, que es donde consiste el ánima de la Historia, he procurado que no se pueda enmendar, escribiendo las cosas naturales y accidentales que yo vi sin ninguna falta ni disimulación, y tomando relación de lo que pasó en mi ausencia, de personas fidedignas y no apasionadas; lo cual se halla con gran dificultad en aquella provincia, donde hay pocos que no estén más aficionados a una de las dos parcialidades de Pizarro o de Almagro que en Roma estuvieron por Cesar o Pompeyo, o poco antes por Sila o Mario. Pues entre los vivos o los muertos que en el Perú vivieron, no se hallara quien no haya recebido buenas o malas obras de una de las dos cabezas o de los que dellas dependen. Si hubiere alguno que cuente diferentemente este negocio, será cuanto a la primera de las tres partes en que las historias se dividen, que es de los intentos o consejos, en lo cual no es cosa nueva diferir los historiadores; pero cuanto a las otras dos partes, que contienen hechos y sucesos, he trabajado lo que pude por no errar.
De Amberes, 30 de marzo de 1555.»
Agustín de Zárate.
Historia del descubrimiento y conquista del Perú.