“Mi padre no llevaba un yármulke
como los demás judíos, sino un sombrero redondo de terciopelo. No calzaba
botas altas sino botas de media caña. No era comerciante ni dueño de un
negocio, sino que se pasaba todo el día ante su pupitre, estudiando libros
voluminosos y escribiendo con una letra pequeña en un cauderno escolar. Una
vez, cuando le pregunté qué escribía, respondió: «Comentarios», y
cuando quise saber de qué clase de comentarios se trataba dijo: «La Torá es un pozo sin fondo. Por
mucho que uno la estudie, nunca podrá abarcarla en su totalidad. Cuanto más
profundizas, más tesoros descubres. Sin la Torá el mundo no existiría. Con las
letras de la Torá, Dios creó el Cielo y la Tierra.»”
Isaac
Bashevis Singer.