MOHARUM
“No es
extraño encontrar en estas razas convertidas al islamismo muchas supersticiones
de su culto primitivo. A pesar de los sentimientos rigurosamente iconoclastas
de su religión, se observa la afición natural que tienen los mahometanos de la
India a las estatuas y ornamentos emblemáticos en sus fiestas públicas, donde
no es raro verlos figurar a centenares. Para la festividad del Moharum, que se
celebra a principios de su año, fabrican templos de papel dorado, o de metal
precioso, los cuales se asemejan más o menos a las tumbas de los imanes, y
después de pasearlos triunfalmente por la ciudad, los arrojan al mar. Al
proceder así practican, sin sospecharlo siquiera, la misma ceremonia que
aquella con que sus abuelos, indos ortodoxos, celebraban el día de Año Nuevo,
ofreciendo a la tierra un diezmo de sus bienes. Esos templos o tabouts están rodeados de estatuas de
hadas, de caballos y de monstruos, que inspiran la más profunda repugnancia a
los mahometanos rígidos, siendo la causa de frecuentes tumultos.”
Louis
Rousselet. Viaje a la India de los Rajas. Anjana Ediciones.