LOS DIOSES Y SUS NECESIDADES
Hay algunos pueblos grandes y bien concertados, las casas en las partes
que alcanzan piedra son de cal y canto, y los aposentos de ellas pequeños y
bajos muy amoriscados; y en las partes adonde no alcanzan piedra, hácenlas de
adobes y encálanlos por encima, y las coberturas de encima son de paja. Hay casas de algunos principales
muy frescas y de muchos aposentos, porque nosotros hemos visto más de cinco
patios dentro de unas solas casas, y sus aposentos muy concertados, cada principal
servicio que ha de ser por sí, y tienen dentro sus pozos y albercas de agua, y
aposentos para esclavos y gente de servicio, que tienen mucha; y cada uno de
estos principales tienen a la entrada de sus casas, fuera de ella, un patio muy
grande, y algunos dos y tres y cuatro muy altos con sus gradas para subir a
ellos, y son muy bien hechos, y con estos tienen sus mezquitas y adoratorios y
sus andenes, todo a la redonda muy ancho, y allí tienen sus ídolos que adoran,
de ellos de piedra, y de ellos de barro, y de ellos de palos; a los cuales
honran y sirven en tanta manera y con tantas ceremonias, que en mucho papel no
se podría hacer de todo ello a vuestras reales altezas entera y particular
relación; y estas casas y mezquitas donde los tienen son las mayores y menores
más bienobradas que en los pueblos hay, y tiénenlas muy atumadas con plumajes y
paños muy labrados y con toda manera de gentileza; y todos los días antes que
obra alguna comienzan, queman en las dichas mezquitas incienso, y algunas veces
sacrifican sus mismas personas, cortándose unos las lenguas, y otros las
orejas, y otros acuchillándose el cuerpo con unas navajas, y toda la sangre que
de ellos corre la ofrecen a aquellos ídolos, echándola por todas las partes de
aquellas mezquitas, y otras veces echándola hacia el cielo, y haciendo otras
muchas maneras de ceremonias; por manera que ninguna obra comienzan sin que
primero hagan allí sacrificio.
Hernán
Cortés.
Cartas de relación.
Cartas de relación.