«Heráclito tras haber
estudiado tanto la naturaleza de la conversión en ruego del universo murió
lleno de agua por dentro y embadurnado de boñiga. A Demócrito lo mataron los
piojos, otros piojos a Sócrates. ¿Qué quiere decir eso? Te embarcaste,
navegaste, arribaste. Desembarca. Si es a otra vida, nada está vacío de dioses,
tampoco allí. Si es en la insensibilidad, dejarás de soportar sufrimientos y
placeres, dejarás de ser esclavo para un recipiente tan inferior como superior
es la parte que manda comparada con la que sirve, porque mandan la inteligencia
y el espíritu divino mientras que son sirvientes la tierra y los despojos
sanguinolentos.»
Marco
Aurelio.