“El Sol será mil veces más luminoso que
hoy. Visto desde la Tierra,
ocupará gran parte del cielo. La temperatura de nuestro planeta saltará a
varios miles de grados. Desaparecerá la vida, la Tierra se volatilizará. Eso
ocupará algunos cientos de millones de años. Nuestra estrella va a desintegrar
también a Mercurio, a Venus y quizás a Marte. Los planetas lejanos, como
Saturno y Júpiter, perderán su atmósfera de hidrógeno y helio y sólo
conservarán sus enormes núcleos rocosos, desnudos. Más tarde, el Sol, privado
de su fuente de energía nuclear, adquirirá el aspecto de una enana blanca del
tamaño de la Luna. Se
enfriará lentamente durante varios miles de millones de años y se convertirá en
enana negra, en cadáver estelar sin luz.”