EL SOLITARIO
El solitario es sabio en
predicciones;
en sueños, en secretas palabras.
Es de arena el corazón del
solitario:
se humedece con la lluvia.
El solitario no padece recuerdos:
construye el pasado con el
futuro,
reloj de arena es su corazón.
El solitario ha creado el amor
a su imagen y semejanza.
El solitario no hace
comparaciones.
El solitario se echa con la
muerte
y se levanta viudo.
Por las noches se purifica.
En limpias, profundísimas aguas
se sumerge.
El solitario no conoce la
soledad:
el mundo lo acompaña.
Ernesto Mejía Sánchez