“Bayona está repleta de fascistas españoles. Son ellos los que definen
el estilo de la ciudad —llenan todas las mesitas de los cafés, vociferan en los
bulevares, con sus altaneras jetas de degenerados, sus orgullosas cabezas, sus
macizas sortijas en los dedos—. Forman grupos ante los quioscos, cogen el
periódico recién llegado de San Sebastián y ahí mismo, gritando, sin
escrúpulos, lo declaman. El periódico comunica noticias pasmosas, mata,
tritura, hace papilla a los republicanos... Revista de la prensa alemana e
italiana recién salida, crónica deportiva de Berlín y de Lisboa. La ebria
charlatanería del general Queipo de Llano, que ya estomaga y va en la última
página. En cambio, en la primera página, en un puesto de honor del periódico,
figura la declaración de Trotski de que los días del Komintern y de la Unión
Soviética están contados. En la orquesta de la prensa fascista, el fagot
chillón de Trotski ejecuta arias cada vez de mayor responsabilidad. No es
casual que los facciosos españoles se encuentren.”
Mijail
Koltsov