NADA SERÁN MIS PALABRAS...
Nada serán mis palabras 
si no encuentran otra boca 
que las cante y las olvide 
y las devuelva a la sombra.
Allí quizás amanezcan, 
vagas ciudades ruinosas, 
y a otros solos lleve el aire 
la nostalgia de su aroma.
Nada será lo que soy 
si en los otros no se apoya: 
mi presencia en otro hombro, 
mi esperanza en su congoja.
¡No me dejes amarrado, 
demente, al ánima sola! 
¡Mira que voy a mi infierno 
si no hay pecho que me acoja!
El que pasa me sostenga, 
la voz pueril sea mi roca, 
en ellos soy, y con ellos 
pediré misericordia.
                 Cintio
Vitier
