ALIADOS EN EL ASALTO
“Los españoles
y sus amigos cegaban de día las acequias para pasar a donde estaban los
enemigos, y todo lo que cegaban de día, los enemigos mexicanos lo tornaban de
noche a abrir: en esto entendieron algunos días, y por esto se dilató la
victoria mucho. Los españoles y los tlaxcaltecas combatían por tierra, unos por
la parte que se dice Lacalco, y otros por la parte que se dice Atezcapan: y de
la parte del agua peleaban los de Xuchimilco y todos los chinampanecas, y los
tlatilulcanos del barrio de Atliceuhian: y los del barrio de Ayácac resistían
por el agua, y no descansaban en la pelea: eran tan espesas las saetas y los
dardos que todo el aire parecía amarillo, y los capitanes de los mexicanos que
eran del barrio de Yacacolco todos defendían las entradas porque no entrasen donde
estaba recogida la gente, mujeres y niños, y peleando con gran perseverancia hicieron
retraer a los dichos capitanes de la parte de la otra acequia que se llama
Amáxac. Otra vez acometieron los españoles, y llegaron a un lugar que se
llamaba Ayácac donde estaba una casa grande que se llamaba Telpuchcalli,
pusieron fuego a la casa, y un bergantín de los españoles iba por el barrio que
se llama Atliceuhian, con muchas canoas que les siguieron de los amigos, y un
capitán que se llamaba Coiovevetzin, mexicano que traía las armas vestidas, la
mitad de ellas era una águila y la otra mitad de un tigre, vino en una canoa de
hacia la parte que se llama Tolmayecan, y seguíanle muchas canoas con gente
armada. Luego comenzó a dar voces a los suyos, que comenzasen a pelear, y luego
comenzaron la pelea, y los españoles se retrujeron, y este capitán con los suyos
los seguían, y retrujéronse hacia un lugar que se llama Atliceuya; también los
bergantines se retrujeron hacia la laguna. De este alcance murieron muchos
xochimilcanos. Otra vez tornaron los españoles a encerrarse en un cu que se
llama Mumuztli, y otra vez volvieron tras ellos hasta donde estaba el
telpuchcalli que llaman Atliceuhian: volvieron otra vez los españoles tras los
indios con Coiovevetzin en la acequia; revolvió un capitán mexicano que se
llamaba Itzpapalotzin, otomí, y hizo retraer a los españoles a los bergantines:
entonces cesó la batalla y los del pueblo de Cuitláoac pensando que su señor
que se llamaba Maieoaztzin quedaba muerto con los demás enojáronse mucho con
los mexicanos...
Bernardino de Sahagún. El México
antiguo.