AY DE LOS INDÍGENAS!
En
verdad que Colón fue un tipo muy desgraciado. Yo no recuerdo haber llegado a
ningún pueblo de los muchos que conozco, sin que inmediatamente me hayan dicho
que no fue Colón, sino un vecino del pueblo, quien descubrió América. Muy mal
lo pasaría hoy quien se permitiese decir en Dieppe que Cousin no descubrió el
Continente americano, al descubrir el Marañón, cuatro años antes que Colón y
nueve antes que Vasco de Gama.
Pero
más desgraciados aún que Colón son, por supuesto, los indígenas de América,
puesto que pasaron la vida sometidos al régimen del descubrimiento. Primero les
descubrió el joven Cousin, mientras comían guayabas en un guayabal; en seguida
don Cristóbal; después, el amigo Vasco de Gama; et sic de ceteris. Hay gentes que han venido al mundo a servir al
deporte náutico del descubrimiento.
A
los indígenas de América les han descubierto unas catorce veces, lo cual es un
abuso. Que una vez le descubran á uno, aunque sea por casualidad, puede pasar;
pero no tanto. Lo que hay es que cada nación europea quiere darse el pisto de
un descubrimiento, con sus correspondientes salvajes, que estaban muy a gusto
en sus guayabales sin europeizarse a lo Silvela.
Dios
me libre de quitar méritos á Monsieur Cousin, de cuya vida y milagros acabo de enterarme
por la módica suma de cinco céntimos que me costó un ilustrado semanario de la
localidad.
Luis Bonafoux
Por el mundo arriba.
Sociedad de Ediciones Literarias y
Artísticas.