Como billete sucio en los bolsillos del pantalón
del alma
el tiempo inútil va dejando su borra de toneles
desocupados,
y echando claveles de acaeceres marchitos a la laguna de la amargura buscamos
lo rancio en las despensas y en la tristeza: el queso viviendo muerto en los
múltiplos de las oxidaciones que estallan como palancas, las canciones
arcaicas y la penicilina de los hongos remotos,
con
sombrero de
catástrofes.
[…]
Pablo de Rokha.