“Los poemas impresos
siguen siendo borradores sin corregir ni terminar y abiertos a cualquier
luminosa colaboración. Aun muerto el poeta que los inició, puede otro después
venir a seguirlos, a modificarlos, a completarlos, a unificarlos y fundirlos en
el Gran Poema Universal. Y tal vez sea el mismo y único poeta el que venga,
porque acaso no haya más que un solo Poeta en el mundo: El-embudo-y-el Viento.”
León
Felipe