FRUTA FORASTERA
Escucho su voz,
fruta forastera,
y en el espejo
de sus pupilas
veo al verdugo
que mutila el baúl
del viajero
flaco en credos
y esperanzas.
Ignora que víboras,
razones y sombras
muerden mis muñecas
buscando pesadillas
y larvas de sangre seca.
La suerte y la muerte
elegidas dan sentido
a las danzas que bailas.
Silvano Lago.