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martes, 22 de junio de 2021

Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA






                         THE MESSENGER


The thing, he said, would come in the night at three
From the old churchyard on the hill below;
But crouching by an oak fire's wholesome glow,
I tried to tell myself it could not be.

Surely, I mused, it was pleasantry
Devised by one who did not truly know
The Elder Sign, bequeathed from long ago,
That sets the fumbling forms of darkness free.

He had not meant it - no - but still I lit
Another lamp as starry Leo climbed
Out of the Seekonk, and a steeple chimed
Three - and the firelight faded, bit by bit.

Then at the door that cautious rattling came -
And the mad truth devoured me like a flame!

                                       Howard Phillips Lovecraft.

viernes, 18 de junio de 2021

OTRA BALSA EN EL AQUERONTE





LA MARIPOSA HUSTON



Walter y Bayonne representaron la pieza Spooks , entre otras, durante unos cinco años, componiendo y diciendo diálogos que mi padre describía como lindantes con la idiotez, pendientes de las reacciones del público, que era tan sofisticado que apenas alcanzaba una educación primaria. En una de estas pantomimas, mi padre interpretaba a un conserje. Él hizo su propia gorra, recortó las letras de una tela de color vivo y cosió la palabra CONSERJE sobre la visera. Luego se miró en el espejo y observó que las letras estaban al revés. Desconcertado, cogió unas tijeras, descosió las letras e intentó recomponerlas. Contando esta anécdota años más tarde, mi padre dijo:

—¡Como comprenderás, esto sólo puede hacerlo un imbécil!

Recordando este período de la vida de Walter, me sorprendo de la transformación que tuvo lugar en los siguientes veinte años. Me maravillo de que fuera el mismo hombre que después llegó a ser amigo íntimo de gente como Bernard Baruch, George C. Marshall, Arturo Toscanini y Franklin D. Roosevelt. Si alguna vez hubo un gusano que llegara a ser mariposa, ése fue mi viejo.

John Huston.
A libro abierto.
Espasa-Calpe.

jueves, 17 de junio de 2021

OBITER DICTUM


 


«Nunca podré olvidar aquellos padecimientos. Jamás se sufre tanto como siendo cruel por necesidad. ¿No es un infierno para un blando corazón rechazar brutalmente a los sedientos heridos cuya fiebre les enloquece? Cumplía con mi obligación: cuestión de vida o muerte lo del agua y, sin embargo, aún me duran los remordimientos. Mi cometido no me permitía tener piedad y esto fue para mí lo más horrible del asedio. No pude tener piedad.»



Eduardo Pérez Ortiz.


lunes, 14 de junio de 2021

OBITER DICTUM






En el camino de Nankín me detuve en Chu-fu y acudí a ver la tumba de Confucio. Vi el arroyuelo donde los discípulos del filósofo bañaban sus pies y el pueblito donde vivió de niño. Se dice que plantó un árbol famoso cerca del templo que le está dedicado y fui a verlo. Me detuve también cerca del río donde vivió Yen Hmi, uno de los discípulos célebres de Confucio y vi el lugar de nacimiento de Mencio. En el curso de ese paseo escalé el Tai-Shan, monte sagrado de Chantung, donde el general Feng Yuhsiang se retiró para escribir su obra patriótica.

Mao.

viernes, 11 de junio de 2021

OTRA BALSA EN EL AQUERONTE





EL TIRANO CORSO Y GABACHO


«Estaba yo en Ginebra, relacionándome por placer y por las circunstancias con la sociedad inglesa, cuando llegó la noticia de la declaración de la guerra. Enseguida se extendió el rumor de que iban a hacer prisioneros a los viajeros ingleses. Como no se había visto nada parecido en el derecho de los ciudadanos de ninguna nación, no lo creí, y mi convicción estuvo a punto de perjudicar a varios amigos; con todo, pudieron escapar. Hombres totalmente ajenos a la política, como lord Beverley, padre de once hijos, que volvía de Italia con su familia, y otras cien personas más que, con pasaporte francés, habían llegado a las universidades para participar en proyectos científicos o para instruirse, o que habían ido a los países del sur para curarse, y que viajaban, por tanto, al amparo de las leyes admitidas en todas las naciones, fueron arrestados y, desde hace diez años, languidecen en ciudades provincianas bajo las condiciones de vida más miserables que se pueda imaginar. Este hecho escandaloso no tuvo ninguna consecuencia. Apenas dos mil ingleses, en su mayoría nada belicistas, fueron víctimas de un tirano fantasioso que quería hacer sufrir a unos cuantos pobres individuos por el odio que sentía hacia la invencible nación a la que pertenecían.»


Madame de Staël.

Diez años de destierro.

Penguin Clásicos.


jueves, 10 de junio de 2021

Y EL OBOLO BAJO LA LENGUA






FINESTRA


Il vuoto
del cielo sul color di purgatorio
delle tegole. Dietro, la materna
linea dei colli; in basso l’erta dove
dai cornicioni del teatro calano
i colombi; verdeggia
un albero che poca terra nutre;
statue portano alati sulla lira;
fanciulli con estrose grida vagano in corsa

                                        Umberto Saba.

domingo, 6 de junio de 2021

ALLÁ EN LAS INDIAS





NUÑO DE GUZMÁN EN COMPOSTELA DE INDIAS



Pues como Nuño de Guzmán supo por cartas ciertas que le quitaban el cargo de ser presidente a él y a los oidores, e venían otros oidores; como en aquella sazón todavía era presidente el Nuño de Guzmán, allegó todos los más soldados que pudo, así de a caballo como escopeteros y ballesteros, para que fuesen con él a una provincia que se dice Xalisco; y los que no querían ir de grado, apremiábalos que fuesen, o por fuerza, o habían de dar dineros a otros soldados que fuesen en su lugar, y si tenían caballos se los tomaban, y cuando mucho, no les pagaban sino la mitad menos de lo que valían; y los vecinos ricos de México ayudaron con lo que podían, y llevó muchos indios mexicanos cargados y otros de guerra para que le ayudasen, y por los pueblos que pasaba con su fardaje hacíales grandes molestias. Y fue a la provincia de Michoacan, que por allí era su camino, y tenían los naturales de los pueblos de aquella provincia, de los tiempos pasados, mucho oro, e aunque era bajo, porque estaba revuelto con plata, le dieron cantidad dello; y porque el Cazonci que era el mayor cacique de aquella provincia, que así se llamaba, no le dio tanto oro como le demandaba el Nuño de Guzmán, le atormentó y le quemó los pies, y porque le demandaba indios e indias para su servicio, y por otras trancanillas que se le levantaron al pobre cacique, lo ahorcó, que fue una de las más malas y feas cosas que presidente ni otras personas podían hacer, y todos los que iban en su compañía se lo tuvieron a mal e a crueldad; y llevó de aquella provincia muchos indios cargados hasta donde pobló la ciudad que ahora llaman de Compostela, con harta costa de la hacienda de su majestad y de los vecinos de México, que llevó por fuerza; y porque yo no me hallé en aquesta jornada, se quedará aquí; mas cierto que Cortés ni el Nuño de Guzmán jamás se hubieron bien;…

Bernal Díaz del Castillo.
Historia verdadera de la conquista...

viernes, 4 de junio de 2021

OBITER DICTUM


 


«La única explicación posible era que ningún escalón de mando, por muy preocupado que estuviera, se atrevía a tomar medidas si la decisión no venía del propio Stalin, que evidentemente no creyó llegado el momento. La autosuficiencia del dictador (genial e infalible según la propaganda) puso a la Unión Soviética en peligro y le causó pérdidas incalculables en vidas y bienes materiales. Al error de dejar a los alemanes el privilegio de escoger el día, la hora y el terreno de combate, se sumó el de que las tropas soviéticas no estuvieran listas para recibir al enemigo. Claro está que entonces, aunque vi esto claramente no se me pasó por la cabeza culpar a Stalin y achacamos la derrota a la burocrática incapacidad de sus subordinados.»


Manuel Tagüeña.


miércoles, 2 de junio de 2021

OBITER DICTUM





Un medio hombre sin piernas, con una cabeza descomunal, rubia, aplastada, una repelente cara blanca, nariz hundida, boca grande y hombros y brazos musculosos y fuertes, reptó desde la parte inferior del armario. Llevaba ropa interior de franela, con las piernas de la prenda cortadas a la altura de los muslos, de los cuales brotaban diez gruesos y tiesos dedos de pies. La espantosa criatura podría tener lo mismo veinte que cuarenta años. Levantó la vista y sonrió, mostrando una serie de dientes amarillos y muy separados.
—¡Salta, Gilbert! —le dijo el padre; el desgraciado se inclinó lentamente y luego salió disparado por la fuerza de sus brazos hasta la altura de mi cabeza.
—¿No crees que estaría bien en un circo? ¡La rana humana!


Charles Chaplin.

martes, 1 de junio de 2021

OBITER DICTUM

 





«El siguiente gran estreno fue en París. Pocos días antes de mi partida, hubo en la Tobis una agitación que casi impidió mi viaje. Me comunicaron que se había ejercido una fuerte presión sobre el distribuidor francés para que la película no se proyectase en Francia, o por lo menos no sin determinados cortes. Habría que suprimir varias tomas de Hitler y de algunos vencedores alemanes. No había suprimido las escenas con Jesse Owens y otros atletas negros, como Goebbels había exigido, por lo tanto también me negué a cortar las imágenes de Hitler. La situación era tensa. La Tobis me aconsejó que no fuese a París, pero yo estaba convencida de poder solventar tales reparos mediante conversaciones personales con la distribuidora. Todavía no sospechaba el boicot que se empezaba a fraguar contra el régimen de Hitler; más bien recordaba el apasionado entusiasmo de los franceses por El triunfo de la voluntad del año anterior y las tres medallas de oro de la Exposición Internacional.»


Leni Riefenstahl.


sábado, 29 de mayo de 2021

OTRA BALSA EN EL AQUERONTE






LA DE BALDOMERO ERA MEJOR


Ya ha cesado de nevar. Ha cesado de nevar, pero como si ello fuera señal enemiga, el frío es más intenso que nunca. El suelo es un pulido cristal, que es preciso pisar firmemente para que no se nos vaya un pie. Los soldados gallegos han aprendido a caminar por este terreno duro y peligroso, y fácilmente van hacia sus lugares, sin que uno solo sufra el menor accidente. Buena raza la nuestra. Si otra cualquiera tuviera que vivir en una estepa que semeja un desierto –que como cosas de horror describen novelas hechas para leídas al abrigo de mantas–, y por la fuerza del poder y la necesidad tuvieran además que alimentarse varios días con ranchos fríos, creo yo que nadie ni nada la movería de aquel sitio donde su pobre humanidad encontrara apoyo. Esta infantería menuda, nerviosa, ágil y sonriente entra en el monte, y sólo pide que cuando la ordenen detenerse haya por aquí unas ramitas con que calentarse. En éstas, la carretera es pródiga. Los árboles, barridos por la metralla sólo esperan la mano del hombre para ofrecer el tesoro de su leña. La nieve está salpicada de despojos que todos utilizan con emoción contra el frío.

Luis de Armiñán.
Bajo el cielo de Levante.
Ediciones Españolas.

martes, 25 de mayo de 2021

Y EL OBOLO BAJO LA LENGUA






Cuando voy a trabajar es de noche,
después amanece poco a poco,
hace mucho frío aún.
A menudo en el cine
me parece oír lluvia azotando el tejado,
como si no hubiese lugar
donde guarecerse.
Hoy alguien en un sueño dijo:
ten, en esta garrafa
hay agua limpia, por si toma moho
la del corazón.

Olvido García Valdés.