Mi lista de blogs
sábado, 30 de abril de 2022
OBITER DICTUM
jueves, 28 de abril de 2022
martes, 26 de abril de 2022
ALLÁ EN LAS INDIAS
LOS
PLACERES DE LA SELVA
lunes, 25 de abril de 2022
OBITER DICTUM
«Los chinos son muchísimos, según es bien sabido, novecientos millones o más, y muy confusos, al menos para nosotros los occidentales: los gallegos, los castellanos, los vascos, los gascones, los bretones, los normandos, los irlandeses, los galeses, los escoceses, etcétera. Por aquí tenemos mayor variedad; también pudiera ser que la posible variedad de los chinos no sepamos verla porque la distancia y el color amarillo borran, o al menos desdibujan, las perspectivas.»
Camilo José Cela.
domingo, 24 de abril de 2022
viernes, 22 de abril de 2022
OBITER DICTUM
Steven Pinker.
jueves, 21 de abril de 2022
miércoles, 20 de abril de 2022
lunes, 18 de abril de 2022
Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA
domingo, 17 de abril de 2022
OBITER DICTUM
«En el otoño, vino a Tashkent el comisario del batallón español del NKVD, Francisco Ortega, que tenía el grado de mayor. Presumía de campesino y hasta se ofendió cuando le dije que un abuelo mío también lo había sido, y que gran parte de la población urbana de España y del mundo entero procedía, precisamente, del campo. Él se creía con derecho a la exclusividad. Por lo demás, era un funcionario medio, típico del Partido; de maneras suaves, que nunca le miraba a uno a la cara y con quien no podía pensarse en hablar francamente, porque su principal misión era encontrar desviaciones políticas en las palabras o en las actitudes de sus subordinados. En una palabra, tenía la actitud del sacerdote fanático de cualquier religión.»
Manuel Tagüeña.
sábado, 16 de abril de 2022
jueves, 14 de abril de 2022
OTRA BALSA EN EL AQUERONTE
martes, 12 de abril de 2022
domingo, 10 de abril de 2022
OBITER DICTUM
Moonlight Serenade
viernes, 8 de abril de 2022
jueves, 7 de abril de 2022
OBITER DICTUM
«Cuando yo era pequeño, tenía un barquito de hojalata —no existía el plástico en aquellos días— que llevaba un diminuto motor de cuerda, y solía jugar con él mientras me bañaba. Un día, en su casco apareció un agujero, el barco se llenó de agua y se hundió.»
Roal Dahl.